Formosa | La presencia de Espíritu Santo en nosotros nos va santificando, nos hace vivir en el bien, de esta manera se refería el lunes 3 de junio, el Capellán Mayor de Gendarmería Nacional Argentina, al celebrar la Santa Misa junto a los efectivos del Escuadrón de GNA XV, Bajo Paraguay. En su visita a los efectivos de de la Fuerza Federal de Seguridad, el Padre Jorge Massut, pudo celebrar Misa, concelebró el Capellán Castrense de GNA, Agrupación Formosa, Padre Mario Bissaro, asistieron autoridades del Escuadrón XV de GNA, Bajo Paraguay y efectivos de la Fuerza.

En su mensaje brindado en la celebración, el Padre Massut destino sus palabras a la preparación para poder vivir con un verdadero valor el tiempo de Pentecostés, allí señaló a nuestros Gendarmes, “debemos prepararnos y para ellos es importante saber el significado que representa en nuestras vidas el Espíritu Santo. En tal sentido, los dones son fundamentales, la acción de cada uno de los ellos, así como la acción de Dios, los cuales nos ayudan a ser mejores personas, mejores cristianos, mejores Gendarmes”.

Continuando, el Capellán Mayor de GNA, hizo referencia a que si permitimos que el Espíritu Santo nos acompañe, éste nos permite ser mejores, pues uno puede, “cuidar la familia, trabajar sobre la unidad de ella, impedir que se meta la violencia, que haya cordialidad, buen trato, la presencia del respeto, del cariño y la responsabilidad en el ejercicio de la profesión”. Ampliando el Padre Jorge Massut nos señalaba, “al descubrir estos dones, podremos entender, cómo la presencia del Espíritu Santo en nosotros nos va Santificando, nos hace vivir en el bien, pero, muy por el contrario, la ausencia de Dios hace que el mal se vaya metiendo y adueñando de nosotros”.

En esta línea, nuestro Capellán Mayor de la GNA, alentó a los gendarmes diciéndoles, “pidan mucho la Gracia del Espíritu Santo, abriéndose a su acción, para que en cada uno de nosotros se produzcan frutos del Espíritu”. Cerrando, el Padre Jorge Massut, recordaba el pasaje de la carta de San Pablo a los gálatas, el capítulo 5, donde resaltó los frutos del Espíritu Santo.-