Mons. Olivera | Descubrimos en la imagen de la Virgen, el viaje de la vida, el viaje que todos nosotros estamos transitando y le pedimos por un buen viaje, porque somos peregrinos, así lo señalaba el Obispo Castrense de Argentina, al compartir la Homilía en la Santa Misa, en la Solemnidad de Ntra. Sra. del Buen Viaje, Patrona de la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria). Celebrada en la mañana del 5 de octubre, en la Catedral de Morón, donde el Obispo junto a los fieles de la Fuerza Federal de Seguridad llegaron en peregrinación junto a la imagen de Ntra. Sra. de Luján Malvinera que se encuentra peregrinando por el país a la Parroquia Catedral, Inmaculada Concepción del Buen Viaje.

Presidió la Santa Misa, Mons. Santiago Olivera, concelebraron el Vicario General, Mons. Gustavo Acuña, el Capellán Mayor de la Fuerza Aérea, Padre César Tauro, el Capellán Mayor de la GNA, Padre Jorge Massut, el Capellán Mayor de la PSA, Padre Rubén Bonacina y los Capellanes Castrenses, Padre Ricardo González, Padre Claudio Genovese y el Padre Martín Bernal (Diócesis de Morón). Participaron integrantes de la PSA presentes en Buenos Aires y representantes de algunas de las Unidades Regionales de Seguridad Aeroportuarias del interior del país, de las provincias de Catamarca, Chaco, Santa Fe y de la ciudad de Mar del Plata.

En la Homilía, Mons. Santiago luego de saludar a los presentes, recordaba en la introducción, “como ustedes saben, la Diócesis Castrense de Argentina, es una Diócesis que no tiene un territorio acotado, sino el Señor nos confía la vida espiritual de cada uno de sus hijos, de los hombres y mujeres del Ejército Argentino, de la Armada Argentina, de la Fuerza Aérea, de la Gendarmería Nacional Argentina, de la Prefectura Naval Argentina, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y sus familias, por eso el Obispo es Obispo Castrense de la República Argentina y hoy también rezamos con especial cariño y particularidad por la Policía Federal Argentina”.

Más adelante, decía el Obispo, “hoy llegamos con una presencia especial, una imagen que nos evoca también una presencia Mariana, la Virgen, nuestra Madre que se hace presente a lo largo y ancho del país, y con las distintas advocaciones. Después de 37 años, por la gracia de Dios y por la providencia hemos podido traerla a casa nuevamente, el hermano Obispo Castrense del Reino Unido, Mons. Paul Mason ha querido, ante nuestro pedido entregarnos esta querida imagen, sensible para nosotros”.

Agregando, Mons. Olivera señalaba, “y desde octubre de 2019 la Virgen inició su retorno en un encuentro con el Papa Francisco, donde junto al Obispo inglés y quien les habla, hemos participado de ese acto, adonde le hemos regalado una réplica de la imagen para que en la Catedral Castrense inglesa se encuentre también la Madre. Para que tal y como quiso el Capellán inglés que la había llevado desde Malvinas, rezar por los caídos de Argentina y del Reino Unido, signo de la unidad”.

Sobre esto último, Mons. Santiago afirmaba, “María que nos primerea o se adelante, fue allí a esa tierra donde éramos entre comillas enemigos, pero también comprendiendo que lo somos en tiempos de conflictos, y una vez terminada la guerra debemos mirarnos como hermanos todos y esta es nuestra fe. También esta es una enseñanza para los tiempos que hoy corren en nuestra historia argentina, mirarnos como hermanos todos, aún aquellos que están fuera de la ley, o están con dificultades, siempre cuidarnos y mirarnos como hermanos, también las Fuerzas Federales de Seguridad que tienen que cuidarnos y protegernos, pero no olvidar que siempre, todos, aún en las circunstancias en que vivamos, somos hermanos, María nos recuerda esta gran verdad, Ella que es la Madre de todos y particularmente está presente y acompañando a aquellos que más sufren”.

En otro párrafo, el Obispo subrayaba, “toda nuestra Diócesis está protegida, amparada por la Virgen, en los distintos títulos, la Diócesis comparte con la GNA a la Virgen de Luján, el Ejército Argentino, a la Virgen de la Merced, la Armada Argentina comparte con la PNA a la Virgen Stella Maris, la Fuerza Aérea Argentina, a la Virgen de Loreto y la PSA a Ntra. Sra. del Buen Viaje”. Continuando, se refirió a la elección de la Virgen Patrona de la PSA, “(…) pensaba, que aquí, en esta Catedral, cuando yo era joven, no sé en qué momento se habría pintado la imagen de la Virgen junto a un tren, un avión, autos, carretas un poco significando todo transporte y encomendamos a la Virgen Inmaculada, pidiendo el buen viaje. Aquí en esta Ermita también han pasado muchos próceres, y como decían, aún el propio Belgrano encomendándose a la Virgen Santísima pidiendo por el buen viaje”.

Prosiguiendo, añadió, “estamos en los distintos aeropuertos del país con el Padre Rubén Bonacina, entronizando a la Virgen del Buen Viaje y pensaba, cuanta unidad tiene esta advocación Mariana con nuestro pueblo creyente o no creyente, que viaja en las distintas terminales aéreas. Pero profundizando no solo en el viaje de los traslados de un lugar a otro, por los cuales sin duda rezamos, aunque no lo sepan por todos los viajes, yo mismo, me encomiendo a la Virgen en todos los viajes, llevo conmigo una medalla de la Madre y rezo por todos aquellos que viajan”.

Completando, Mons. Santiago nos decía de la Virgen del Buen Viaje, “(…) descubrimos en esta imagen, el viaje de la vida, el viaje que todos nosotros estamos transitando y le pedimos por un buen viaje, por un viaje fecundo, porque somos peregrinos, porque somos caminantes, porque le cantamos a la Virgen, <ven con nosotros a caminar>, porque sabemos que caminamos todos y que viajamos todos hacia la Patria definitiva que es el cielo”.

En el final, el Obispo expresó luego de citar al Papa Pio XII, “<misterio verdaderamente tremendo que jamás se meditará bastante, que la salvación de muchos, depende de la oración y sacrificios de unos pocos>, (…)  pedimos por los viajeros de nuestra tierra, pero pedimos por todos, por todo nuestro pueblo. Rezamos por todos nosotros que sabemos de un modo más o menos consciente, que somos peregrinos y que nuestro puerto final, nuestro lugar definitivo es el cielo, al cual la Virgen María nos acompaña en ese peregrinar y en ese camino”.-