Mons. Olivera | La aparición del ARA San Juan, abre una esperanza para seguir transitando por la verdad, así se refería el Obispo Castrense de Argentina, al ser consultado por distintos medios nacionales luego de confirmado el hallazgo del submarino. Mons. Santiago Olivera, quién el inmediato jueves 15 estuvo en la ciudad de Mar del Plata, en la BNMP (Base Naval Mar del Plata) oficiaba misa a un año de la desaparición del sumergible.

De aquella participación decía, “tuve la gracia de celebrar la Eucaristía, pidiendo por los tripulantes del ARA San Juan y por el consuelo de sus familiares». Agregando, “en el sentimiento de muchos estaba, el deseo de que aparezca el submarino, porque su aparición serviría para mitigar un poco el dolor de las familias, aunque siempre llevarán consigo está pérdida, este dolor grande que significó el hundimiento de la nave”.

Refiriéndose específicamente al hallazgo en sí, el Obispo Diocesano Castrense decía, “la aparición del ARA San Juan, abre una esperanza para seguir transitando por la verdad, y por lo tanto, también con verdad en la justicia y con la justicia”. Más allá de que este será sin dudas un camino muy distinto al de la búsqueda, nuestro Obispo nos alienta a que podamos valorar el hecho en sí de la localización, así se refería, “el sentimiento que quisiera compartir, es de gratitud a Dios por la aparición y el agradecimiento también a nuestra nación Argentina, por haber destinado los recursos para poder concretar el hallazgo, sin olvidarnos del reclamo permanente de los familiares”.

Subrayando, “pero el sentimiento al cual aspiro, como de todo bien nacido, como buen cristiano, es ser agradecido, por ello elevamos una gratitud especial a Dios y también a quienes han trabajado para que esto sea realidad”. Para nuestro Obispo, asistir a este tiempo, acompañar a los familiares de nuestros Tripulantes, también exige mucho compromiso y respeto, él nos dice, “es tanto el dolor que no hay muchas palabras que sean significativas, solo acompañarlos, rezar por los 44 héroes hermanos nuestros, que han respondido a su vocación”.

Allí, nuevamente Mons. Santiago Olivera, se preocupa por algo que por estas horas pasa casi desapercibido, y éste es el hecho del valorar la determinación de elección de la profesión y vocación de servicio de nuestro marinos. Sobre esto, el Obispo señala, “es muy especial que tengamos en cuenta, que los marinos saben, así cómo los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad,  que su vida siempre corre riesgos”.

Agregando, “ellos, por ésta vocación que han adoptado, siempre están dispuestos a entregarla y el Señor les pidió esta ofrenda en este accidente pero sepan que, Nada escapa a la providencia del Señor”. Por último, Mons. Olivera rezaba, “doy gracias a Dios, por la aparición del ARA San Juan, rezo por el consuelo de sus familias y por el eterno descanso de estos valientes hermanos nuestros”.-