Mons. Olivera | Ser comunicador requiere fraternidad, coherencia y equidad, debe permitir, sin duda, que su acción contribuya a consolidar puentes y a trasmitir la verdad, el resumen se desprende del mensaje compartido por el Obispo Castrense de Argentina. El mismo se hace público en vísperas de una nueva celebración del Periodista en nuestro país, donde Mons. Santiago Olivera se dirige a todos los integrantes de los medios de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad, así como a todos los profesionales de Argentina.

En su comunicado señala, “(…) quiero llegar a cada uno agradeciendo ante todo su tarea”. Donde además recordó al Santo Padre, citando del mensaje de la 55 ° Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales, bajo el lema “Ven y lo verás» (Jn 1,46). “Comunicar encontrando a las personas donde están y como son” nos recordaba que “El periodismo requiere la capacidad de ir allá donde nadie va: un movimiento y un deseo de ver (…)”.

Continuando, el Obispo Castrense de Argentina, agregaba, “la importancia de ser comunicador se revaloriza cuando la miramos y experimentamos como una gran ayuda que nos permite crecer en verdadera comunión”. Mons. Santiago, además expresó, “tengan la seguridad que, tanto el Obispo como los capellanes, rezamos por cada uno de ustedes y los acompañamos. Estamos a su disposición”.

Casi en el final, sintetizaba nuestro Obispo, “ser comunicador es una tarea apasionante y también difícil. Requiere fraternidad, coherencia y equidad. Debe permitir, sin duda, que su acción contribuya a consolidar puentes y a trasmitir la verdad”.

A continuación, compartimos el mensaje de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

Buenos Aires, 2 de junio de 2021

Prot. 071 / 21

Mensaje con motivo del Día del Periodista – 7 de junio

Queridos hermanos y hermanas

de los medios de comunicación que

trabajan en el ámbito de las Fuerzas Armadas y

Fuerzas Federales de Seguridad

Reciban un cordial saludo en el Señor. El próximo 7 de junio celebraremos el día del Periodista. El año pasado, y este año también, habíamos pensado en realizar un encuentro fraterno con ustedes que despeñan esta importantísima labor de comunicar. Lamentablemente, la pandemia no permitió que se concrete. No obstante, a través de estas palabras, quiero llegar a cada uno agradeciendo ante todo su tarea.

El querido Papa Francisco, en su mensaje para la 55 ° Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales, bajo el lema “Ven y lo verás» (Jn 1,46). Comunicar encontrando a las personas donde están y como son” nos recordaba que “El periodismo requiere la capacidad de ir allá donde nadie va: un movimiento y un deseo de ver. Una curiosidad, una apertura, una pasión. Gracias a la valentía y al compromiso de tantos profesionales…. El desafío que nos espera es, por lo tanto, el de comunicar encontrando a las personas donde están y como son”.

La importancia de ser comunicador se revaloriza cuando la miramos y experimentamos como una gran ayuda que nos permite crecer en verdadera comunión. Justamente, la idea de nuestro encuentro era conocernos, contactarnos, crear vínculos y poder interactuar en las distintas actividades, en palabras del Papa: encontrando a las personas donde estén y tal cual son.

Tengan la seguridad que, tanto el Obispo como los capellanes, rezamos por cada uno de ustedes y los acompañamos. Estamos a su disposición. Ser comunicador es una tarea apasionante y también difícil. Requiere fraternidad, coherencia y equidad. Debe permitir, sin duda, que su acción contribuya a consolidar puentes y a trasmitir la verdad.

También aprovecho para saludar a tantos periodistas de nuestra querida Patria que desarrollan su labor muchas veces con gran sacrificio. A ellos también los encomendamos en nuestras plegarias.

Por último les acerco la siguiente oración que Francisco ha propuesto en su mensaje para la mencionada jornada mundial para las comunicaciones. Los invito a rezarla juntos:

Enséñanos a ir y ver, Señor, enséñanos a salir de nosotros mismos,

y a encaminarnos hacia la búsqueda de la verdad.

enséñanos a escuchar,

a no cultivar prejuicios,

a no sacar conclusiones apresuradas.

Enséñanos a ir allá donde nadie quiere ir,

a tomarnos el tiempo para entender,

a prestar atención a lo esencial,

a no dejarnos distraer por lo superfluo,

a distinguir la apariencia engañosa de la verdad.

Danos la gracia de reconocer tus moradas en el mundo

y la honestidad de contar lo que hemos visto.

Amén.

Que María Santísima los acompañe siempre. Con mi bendición,

+Santiago Olivera

Obispo para las Fuerzas Armadas

y Fuerzas Federales De Seguridad

de la República Argentina