Mons. Olivera | Que Dios los bendiga, que, en esta fiesta, seamos todos agradecidos con quienes cada día entregan su vida por cada uno de nosotros, el resumen se desprende del mensaje transmitido por el Obispo Castrense de Argentina, al saludar a Gendarmería Nacional Argentina en su 82° Aniversario de fundación. El 28 de julio de 1938, por ley 12.367 del Congreso Nacional, dadas las características de nuestra Patria, creaba Gendarmería Nacional.

Ante un nuevo aniversario, Mons. Santiago Olivera, transmitió su afecto y saludo mediante un vídeo mensaje difundido desde el Canal de YouTube de la Diócesis Castrense de Argentina. En el que les decía a nuestros efectivos de la Fuerza de Seguridad Federal, “que Dios los bendiga, que, en esta fiesta, en este recuerdo, seamos todos agradecidos a estos hombres y mujeres que silenciosa, callada, pero diariamente entregan su vida por cada uno de nosotros”.

A continuación, transcribimos el vídeo mensaje transmitido por Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

El 28 de julio, se cumplen 82 años de que recordamos a la Gendarmería Nacional Argentina. Como Obispo, como Padre, como hermano cercano a esta parte de la Diócesis Castrense personal, que es la institución de la Gendarmería, va un saludo cordial cercano, agradecido, al Comandante General, al Ministerio de Seguridad de nuestra Patria.

También, un saludo a cada Gendarme, hombre y mujer que entregan diariamente su vida, por nuestra tierra, nuestra soberanía, por la custodia de nuestra democracia y por cada uno de nosotros. Ochenta y dos años, que nos hacen a nosotros creyentes, elevar la mirada hacia el cielo y agradecer este servicio tan importante en nuestra Patria y fundamentalmente en estos tiempos.

Conmueve siempre escuchar en boca de un Gendarme, hombre o mujer decir el Decálogo del Gendarme Argentino, con la pasión que lo dicen, con el orgullo que lo transmiten. Damos gracias a Dios, pues como bien dicen ellos, son personas de bien.

Que Dios los bendiga, que, en esta fiesta, en este recuerdo, seamos todos agradecidos a estos hombres y mujeres que silenciosa, callada, pero diariamente entregan su vida por cada uno de nosotros. Sabemos que desde la Iglesia Castrense estamos llamados a cuidar, proteger, acompañar, a sostener e iluminar desde la fe y el anuncio explícito y concreto del Evangelio a estos hombres y mujeres que nos cuidan.

Queremos cuidar aquellos que entregaron su vida para cuidarnos. Que Dios los bendiga y feliz fiesta.-