Mons. Olivera | Pidamos al Arcángel San Miguel, que nos ayude en la lucha contra el pecado y a vivir nuestra vocación cristiana, el título refleja una síntesis de la Homilía compartida en la Santa Misa por el Obispo Castrense de Argentina. Fue en la noche del sábado 2 de octubre, en la celebración Eucarística en la Fiesta Patronal, en la Parroquia San Miguel Arcángel, Barrio Aeronáutico El Palomar, de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), provincia de Buenos Aires.

Presidió la Santa Misa, Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina, concelebraron, el Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro, el Rector del Seminario San Juan de Capistrano y Santo Cura Brochero, Padre Daniel Díaz Ramos, el Vicerrector del Seminario, Padre Diego Pereyra y el Capellán, Padre Daniel Domínguez. Tras la nueva flexibilización y autorización tanto nacional como provincial de actividades en pandemia, en el retorno de la presencialidad en las celebraciones religiosas, participaron files de la Fuerza y también en forma virtual, quienes siguieron la emisión del canal de YouTube de la Diócesis.

En la Homilía Mons. Santiago, decía, “celebrar la fiesta de San miguel Arcángel nos da la oportunidad a todos de volver a poner nuestra mirada en estos seres espirituales que alaban a Dios, los Ángeles (…)”. Agregando, “nos hace colocar justamente en la situación de ponernos bajo la confianza de aquellos que alaban a Dios día y noche, aquellos que celebran, que viven, que dan culto a Dios, y como decía el autor de la Carta a los Hebreos, el Señor Jesús quedó por un tiempo, “como segundo” digamos, porque estaban los ángeles desde siempre”.

Continuando, nos señalaba, “(…) los Arcángeles son seres espirituales, pero los llamamos así porque tienen una misión especial, y San Miguel concretamente para nosotros, es fuente ciertamente de consuelo. Porque nos invita a pensar que no estamos solos en nuestra lucha contra el mal, contra el pecado, la perversidad, las tentaciones (…)”.

Al referirse sobre Evangelio, Mons. Olivera, compartía, “siempre el Evangelio es Buena Noticia, pero tiene como una ruptura con el mundo que nos toca vivir, con la sociedad y los tiempos que nos tocan vivir”. Es decir, muchas veces sentimos que vivir como cristianos exige una batalla dura en lo cotidiano de encarnar y vivir el Evangelio”.

Profundizando, añadía, “(…) este texto, al escucharlo, creo que nos resulta bien difícil, porque presenta un modo de amor, que es el amor que ha querido Dios desde el inicio como hemos escuchado en el relato del Génesis. Un amor que surge de la unidad del hombre y de la mujer, que son llamados a ser “una sola carne”, que no puede justamente separarse, si lo ha unido Dios”.

Entonces, el Obispo, expresaba, “vivir en esta sociedad donde se quiere ocultar a Dios, ciertamente es difícil, sin hacer alusión a lo político, el Jefe de Gabinete ha dicho hace poco “que Dios nos ayude”.  Esa expresión, dice Mons. Santiago, “(…) ha sido como motivo para muchos de escándalos o de burlas, sin hacer consideraciones personales, pero ¡qué llamativo que decir “Dios nos ayude”, pueda causar escándalo, burlas, asombro”

Añadiendo, “estamos viviendo tiempos, donde tenemos que recuperar- los que creemos- lo que nos motiva, lo que nos lleva a vivir sin duda, bajo la conducción de Dios. En esto San Miguel Arcángel nos ayuda a vivir bajo el ejército del Señor, bajo el mando de Jesucristo, y ser testigos, aún en la dificultad, testigos valientes de la Presencia de Dios, que por lo tanto nos pondrá como Profetas (…)”.

Mons. Santiago, decía también, “Dios nos ilumina TODAS las realidades de los hombres. Pidamos al Señor entonces, que nos ayude a ser Valientes Testigos, a transitar el modo de amor que es el amor cristiano. Es decir que, en el mundo moderno, los matrimonios, los novios, tienen que descubrir que el modo de amar, es un amor como el de Jesús, que no tiene límite, que ama siempre.

Que ama primero y que busca el bien del otro; por eso es posible amar para siempre, si no estamos dispuestos a amar para siempre, no es un amor verdadero, el amor no es a prueba, un amor que busca la prueba, no es amor de verdad”. Finalmente, el Obispo compartía, “pidamos por nuestra sociedad, en nuestro tiempo. Pidamos al Arcángel San Miguel, que nos ayude en la lucha contra el pecado, contra las tentaciones, contra los pensamientos que nos alejan de Dios y que nos ayude a vivir con valentía, nuestra vocación cristiana en los ambientes donde nos movamos”.-