Mons. Olivera | Nos encomendamos a la Santísima Virgen Stella Maris, para que nos ayude a que el servicio de nuestra Institución se ofrezca leal, honesto y sincero a la Nación, así lo afirmaba el Obispo Castrense de Argentina, al compartir la invocación religiosa en el 212° Aniversario de la Prefectura Naval Argentina (PNA). Fue en la ceremonia, desarrollada en el IFOR (Institutos de Formación) de la Fuerza Federal de Seguridad en la ciudad de Zarate, provincia de Buenos Aires.

El acto fue presidido por el Sr. ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, quien estuvo acompañado por el Prefecto Nacional Naval, Prefecto General Mario Farinón, el Subprefecto Nacional Naval, Prefecto General Jorge Bono, el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, representantes de autoridades marítimas e instituciones de distintas partes del mundo, la plana mayor de la Institución. También, acompañaron el Suboficial Encargado de la Prefectura Naval Argentina, Ayudante Mayor Héctor Palladino, personal superior y subalterno, autoridades de otras Fuerzas Federales e invitados especiales.

En la invocación religiosa, Mons. Santiago decía, “Padre rico en amor y en misericordia, la Prefectura Naval Argentina agradecida eleva esta oración al conmemorar el ducentésimo décimo segundo aniversario de su creación, y te pide, -al igual que los padres de la Patria- que bendigas e ilumines a nuestros gobernantes, a nuestro pueblo, a cuantos forman parte de la familia prefecturiana y seres queridos (…)”. Agregando casi en el final, “nos encomendamos a la Santísima Virgen Stella Maris, a quien al pie de la cruz nos dejaste como Madre común de todos, para que nos  ayude a que el servicio de nuestra Institución se ofrezca leal, honesto y sincero a la Nación (…)”.

A continuación, compartimos en forma completa la invocación religiosa, de Mons. Santiago Olivera:

Invocación  Religiosa

212 Aniversario de la creación de la

 Prefectura Naval Argentina

30-VI-1810   IFOR, Zárate, Pcia. Bs. As.  30-VI-2022

           “..Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, …por todas las autoridades, para que podamos disfrutar de paz y de tranquilidad, y llevar una vida piadosa y digna.  Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, porque él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.” (1Tim. 2,1-4)

             Padre rico en amor y en misericordia, la Prefectura Naval Argentina agradecida eleva esta oración al conmemorar el ducentésimo décimo segundo aniversario de su creación, y te pide, -al igual que los padres de la Patria- que bendigas e ilumines a nuestros gobernantes, a nuestro pueblo, a cuantos forman parte de la familia prefecturiana y seres queridos, por el aliento constante y generosidad con que los acompañan en todo momento  y  a cuantos hoy están aquí reunidos.      

            Te pedimos concedas la luz que no tiene fin al personal caído en cumplimiento del deber y actos del servicio y a cuantos aún seguimos en este derrotero al Puerto Final en la senda del bien nos alientes en la esperanza del reencuentro con ellos junto a Tí en el cielo.

            Derrama tu abundante bendición sobre estos hijos tuyos, personal de la Institución, por sus Acciones destacadas, como también sobre estas distinciones a los mismos como símbolo material de sus méritos y sobre la Distinción “15 de Noviembre de 1817” al Sr. Prefecto Nacional.

            Nos encomendamos a la Santísima Virgen Stella Maris, a quien al pie de la cruz nos dejaste como Madre común de todos, para que nos  ayude a que el servicio de nuestra Institución se ofrezca leal, honesto y sincero a la Nación y querido pueblo argentino que aporta su historia y su vida, sus gozos y fatigas, en la confianza de que, como tierna madre, sabrá presentar a su Hijo Jesús nuestras necesidades y proyectos para que los bendiga y así, con fidelidad a nuestra rica tradición, contribuyamos día a día, con serenidad, sacrificio y generosidad al engrandecimiento de nuestra Patria.Y la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes, seres queridos y los acompañe siempre.