Mons. Olivera | Rezamos por la consolidación de la lealtad, porque sin lealtad no hay hombre de bien, así lo expresó el Obispo Castrense de Argentina al rezar en el acto por el 84° aniversario de la creación de Gendarmería Nacional Argentina (GNA). Fue en la media mañana del viernes 29 de julio, en la Plaza de Armas de la Escuela de Gendarmería Nacional, Grl. Don Martín Miguel de Güemes, en la ciudad de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.
Presidió el acto, el Sr. Ministro de Seguridad de la Nación, Cdr. y Dr. Aníbal Fernández, quien estuvo acompañado por el Director Nacional de GNA, Comandante General Andrés Severino, el Subdirector Nacional de GNA, Comandante General Javier Alberto Lapalma. También estuvieron presentes, el titular de Unidad de Gabinete de Asesores, José Lucas Gaincerain, la Secretaria de Seguridad y Política Criminal, Mercedes La Gioiosa, el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, autoridades de las Fuerzas Federales de Seguridad e invitados.
En la invocación religiosa, Mons. Santiago a la luz del Evangelio (Filipenses 2,1-5), pedía al Señor, “(…) queremos darte gracias uniéndonos al decálogo que cada Gendarme recibe como suyo y que año tras año renueva con orgullo, humildad y convicción”. Continuando, decía, “(…) rezamos por la consolidación de la lealtad, porque sin lealtad no hay hombre de bien”.
Avanzando, el Obispo compartía, “te pedimos Señor por estos tus hijos, que velan por nuestra soberanía nacional, protegen la democracia con el cumplimiento de sus leyes y defienden los derechos de todas las personas, aun de aquellos que deben ser castigados por vivir contrariamente a la ley. Cuídalos Señor, porque ellos son, presencia viva en toda la geografía del territorio patrio y en cualquier lugar del mundo en misión de paz”.
Completando, casi al final de la invocación, Mons. Santiago expresó, “cuídalos Señor, porque ellos son, presencia viva en toda la geografía del territorio patrio y en cualquier lugar del mundo en misión de paz. María, Madre de Luján, Patrona de la Argentina y de la Gendarmería, cuida a estos, tus hijos y cuida a sus familias. Y que experimenten constantemente la gratitud y el afecto del pueblo argentino”.
A continuación, compartimos en forma completa la Invocación religiosa de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:
Hermanos: Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús. EL, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó así mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres… (Filipenses 2,1-5)
Palabra de Dios
Señor, en este nuevo Aniversario de la Gendarmería Nacional queremos renovar nuestra gratitud por nuestra Gendarmería Nacional y por su servicio a la Patria.
Y queremos darte gracias uniéndonos al decálogo que cada Gendarme recibe como suyo y que año tras año renueva con orgullo, humildad y convicción.
Porque el Decálogo del Gendarme revela el sentimiento más profundo de quienes quieren servir a la Patria y entregar su vida por el bien de todos.
El decálogo se hace Oración humilde y sincera que reconoce “el honor de ser gendarme”.
Oración humilde que renueva cada día el deseo de ser correcto porque en el ejercicio de sus funciones deben ser irreprochables.
Oración que pide humildemente, pero con energía y valentía la gracia de no ceder en el cumplimiento de la responsabilidad, renovando con fuerza la disciplina, porque en ella está fundado el orden y el respeto mutuo.
Y rezamos por la consolidación de la lealtad, porque sin lealtad no hay hombre de bien.
Te pedimos Señor por cada uno de ellos que quieren ser cuidadosos de las armas y de los equipos que se les confían, porque ellas son patrimonio de la Nación.
Te pedimos Señor por estos tus hijos, que velan por nuestra soberanía nacional, protegen la democracia con el cumplimiento de sus leyes y defienden los derechos de todas las personas, aun de aquellos que deben ser castigados por vivir contrariamente a la ley.
Cuídalos Señor, porque ellos son, presencia viva en toda la geografía del territorio patrio y en cualquier lugar del mundo en misión de paz.
Que en verdad Señor. el gozo de cada uno que siempre sea la satisfacción del deber cumplido.
María, Madre de Luján, Patrona de la Argentina y de la Gendarmería, cuida a estos, tus hijos y cuida a sus familias. Y que experimenten constantemente la gratitud y el afecto del pueblo argentino.
Ponemos en tu presencia Paterna, Señor a los que han partido, a aquellos que han entregado su vida en y por acto de servicio. A los que han muerto por cualquier tipo de violencia.
Te confiamos Señor a la Gendarmería Nacional, a sus Directivos, a todo su personal, en actividad, a quienes pasaron a situación de Retiro luego de entregar gran parte de sus vidas en el servicio a la Patria.
Y te damos gracias porque: Son Gendarmes, es decir son personas de bien.
+Santiago Olivera
Obispo para las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad
de la República Argentina.
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