Mons. Olivera | Los invito a iniciar estos cuarenta días que nos preparan para la Pascua, para que sea verdaderamente un tiempo de muerte al hombre viejo y renacer al hombre nuevo que nos pide Jesús, así lo expresaba el Obispo Castrense en el vídeo mensaje compartido a la Diócesis en el inicio de la Cuaresma. En la mañana del miércoles de Cenizas, Mons. Santiago Olivera nos decía en el final, “los invito a iniciar estos cuarenta días que nos preparan para la Pascua, acercándonos a la Palabra, rezando un poco más, mortificando un poco más y ofreciendo la limosna, la oración para que sea verdaderamente un tiempo de muerte al hombre viejo y renacer al hombre nuevo que nos pide Jesús”.

A continuación, transcribimos en forma completa el vídeo mensaje de Mons. Santiago, Obispo Castrense de Argentina:

Tenemos la alegría de comenzar un nuevo tiempo que nos prepara para la Pascua, que es el tiempo de la Cuaresma. Lo iniciamos en el miércoles de Cenizas como metiéndonos en un gran retiro espiritual.

En ese signo de imponer las cenizas sobre nuestra cabeza, hay dos invocaciones que el Ministro dice, <<eres polvo y al polvo volverás>> recordándonos nuestra condición de peregrinos. Y la otra, <<conviértete y cree en el Evangelio, creo que estas dos invitaciones nos sirven espiritualmente para iniciarnos en el tiempo de la Cuaresma.

Convertir nuestro corazón, convertir nuestros pasos, convertir nuestra vida a un Evangelio más y mejor vivido es el gran desafío. Recordar que somos frágiles, que somos peregrinos, que solo aquí estamos de paso nos ayuda para prepararnos a celebrar el acontecimiento de la Pascua.

La alegría de saber que Jesús por amor, se encarnó, porque vino a rescatarnos del pecado, de la muerte para siempre, a ganarnos la vida, la amistad con Dios. Por eso el valor cristiano de que Cristo murió y resucitó y esa resurrección, da sentido a nuestra vida de fe, nuestra alegría, nuestro gozo, aún en dificultades, el cristiano sabe que Jesús le dio un nuevo sentido a nuestra vida.

Los invito a iniciar estos cuarenta días que nos preparan para la Pascua, acercándonos a la Palabra, rezando un poco más, mortificando un poco más y ofreciendo la limosna, la oración para que sea verdaderamente un tiempo de muerte al hombre viejo y renacer al hombre nuevo que nos pide Jesús. Podríamos decir feliz inicio, con una fuerte impronta de conversión y deseo de querer vivir nuestra vida de acuerdo al Evangelio de Jesús. Que podamos vivir un fecundo tiempo nuevo y una fecunda Pascua.-