CÓRDOBA | En la Parroquia Ntra. Sra. de Loreto Mons. Olivera bendijo el Cinerario, fue en la tarde del sábado 14 de septiembre, en la Guarnición Aérea Córdoba de la Fuerza Aérea Argentina (FAA). Luego de su visita en la mañana de hoy a la Escuela de Suboficiales de Gendarmería, Cabo Raúl, Remberto Cuello (ESCUSUB) en la ciudad de Jesús María el Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad de Argentina llegaba a la capital mediterránea donde fue recibido por autoridades de la FAA, el Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro y el Capellán, Padre Rafael Mélida y fieles castrenses.
La obra del Cinerario que fuera iniciada por el Capellán, Mons. Carmona, a quien el Obispo agradeció especialmente su tarea, siendo terminado por el actual Capellán de la Guarnición Aérea Córdoba, Padre Mélida. Luego de la bendición, el Padre Tauro se dirigía a los presentes señalando que, en las anteriores bendiciones de Cinerarios en las Guarniciones Aéreas, Mons. Santiago depositaba tierra de tres lugares importantes.
Así entonces, el Capellán Mayor de la FAA invitaba al Obispo, a depositar en el Cinerario, tierra de Loreto, Italia, turba malvinera y minerales de la Base Vice Comodoro Marambio de Antártida Argentina. En la bendición, Mons. Santiago pedía, “concede Señor que aquí descansen en paz las cenizas de los difuntos hasta que resuciten con la gloriosa venida de tu Hijo y has que aquí el pensamiento de los que aún vivimos se eleve a la esperanza de lo eterno”.
A continuación, compartimos la invocación religiosa de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad de Argentina:
Señor que quisiste que tu Hijo, Jesucristo muerto y sepultado resucitara vencedor para que también nosotros resucitemos en la vida futura. Te pedimos que este cinerario destinado para la inhumación de los cuerpos y colocado bajo la sombra protectora de la Cruz, se convierta por el poder de tu bendición en un lugar de descanso y esperanza.
Concede Señor que aquí descansen en paz las cenizas de los difuntos hasta que resuciten con la gloriosa venida de tu Hijo y has que aquí el pensamiento de los que aún vivimos se eleve a la esperanza de lo eterno. Desde aquí suban hasta Ti las oraciones de tus fieles como sufragio para los que descansan en Cristo y como alabanza incesante de tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
0 comentarios