CABA | El Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad de Argentina presidió la Santa Misa en honor a San Mateo, fue en vísperas de la fiesta, de quien es el Patrono de las Direcciones de Administración Financiera, Servicios de Intendencia, Administrativo Financiero, Administración y Finanzas, tanto de las Fuerzas Armadas como de las Fuerzas Federales de Seguridad. Celebrada en la Iglesia Catedral Castrense, Stella Maris, en la mañana del 20 de septiembre, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Presidió la Santa Misa, Mons. Santiago Olivera, concelebraron el Vicario General, Mons. Gustavo Acuña, el Capellán Mayor de la Armada, Padre Francisco Rostom Maderna, el Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro, el Capellán Mayor de PNA, Padre Diego Tibaldo, el Rector de Catedral, Padre Diego Pereyra y el Capellán, Padre Claudio Munilla, participaron el Prefecto Nacional Naval, Prefecto Guillermo Giménez Pérez, Subprefecto Nacional Naval, Prefecto General Alejandro Paulo Annichini, el Director de Administración Financiera de Prefectura, Prefecto General César Morend, el Director de Personal y Bienestar de Prefectura Prefecto General Aníbal Moya, autoridades e integrantes de Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad. Invitado por el Obispo, predicó el Padre Diego Tibaldo quien decía en la Homilía, “la Iglesia es una gran familia y en ella hay quienes se nos proponen como modelos de santidad. En la comunión de los santos, canonizados y no canonizados, que la Iglesia vive gracias a Cristo en todos sus miembros, nosotros gozamos de su presencia y de su compañía, y cultivamos la firme esperanza de poder imitar su camino y compartir un día la misma vida bienaventurada, la vida eterna”.

Continuando, el Padre Tibaldo, agregó, “uno de esos modelos es San Mateo, (…); y el Evangelio una vez más nos invita a reflexionar sobre el encuentro que marcó su vida, un encuentro de conversión, un encuentro deseado por muchos y posible cuando abrimos nuestro corazón a ese juego de miradas que es capaz de transformar la historia. «La puerta para encontrar a Jesús es reconocerse pecador»”.

Seguidamente, preguntaba: ¿Qué quiere decir ser santos? ¿Quién está llamado a ser santo? A menudo se piensa todavía que la santidad es una meta reservada a unos pocos elegidos. San Pablo, en cambio, habla del gran designio de Dios y afirma: «Él (Dios) nos eligió en Cristo antes de la creación del mundo para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor» (Ef1,4). Es la primera invitación a la santidad, y la hace Dios”.

Finalmente, el Capellán Mayor de PNA (Prefectura Naval Argentina), decía, “la santidad, la plenitud de la vida cristiana no consiste en realizar empresas extraordinarias, sino en unirse a Cristo, en vivir sus misterios, en hacer nuestras sus actitudes, sus pensamientos, sus comportamientos. Todos estamos llamados a la santidad: es la medida misma de la vida cristiana”.-