TUCUMÁN | Estamos llamados a amar como amó Jesús, estamos llamados a vivir como Él vivió, así lo pidió el Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad de Argentina, Mons. Santiago Olivera al compartir su Homilía, en la celebración de la Santa Misa donde confirió el Sacramento de Confirmación a 120 Cadetes del Liceo Militar General Araoz de Lamadrid. Celebrada en la mañana del miércoles 25 de septiembre en la Basílica Ntra. Sra. de la Merced en San Miguel de Tucumán, provincia de Tucumán.

Presidió la Santa Misa, Mons. Santiago, concelebraron el Capellán Mayor de GNA, Padre Jorge Massut y el Capellán Castrense, Padre Daniel Chiumiento, participaron autoridades del Liceo, efectivos del Ejército Argentino, cadetes y familiares. En la Homilía, decía el Obispo, “un cristiano tiene que estar dispuesto a vivir lo que Jesús nos propone vivir, con la exigencia de ser fiel a esas enseñanzas.

Estamos llamados a amar como amó Jesús, estamos llamados a vivir como vivió Jesús, muchos de nosotros experimentamos a veces lo difícil que es plasmar el Evangelio”. Continuando, agregó, “<<Si aman a los que los aman no tiene mérito -nos dice Jesús-, amar a vuestros enemigos>>, este es el signo de los que hemos entendido el Evangelio. Jesús entregó la vida por todos, Dios hizo caer la lluvia sobre buenos y malos, Dios no hace excepción de personas, tampoco los cristianos lo debemos hacer”.

En otro párrafo, Mons. Olivera, dijo, “el Señor nos prometió el Espíritu Santo, nos prometió el Paráclito que es quien nos defiende, que es quien nos protege, que es aquel que nos consuela, nos sostiene, nos ilumina, el que nos hace saborear las cosas de Dios. Quisiera detenerme en el Evangelio que acabamos de escuchar. <<Estaban los judíos -dice- con las puertas cerradas, por temor, (…)>>, pero la Iglesia de Pentecostés, la Iglesia del Espíritu, es la Iglesia de puertas abiertas, sin temor”.

Profundizando, el Obispo añadía, “la Iglesia de Pentecostés es la Iglesia de las puertas abiertas con la valentía que nos da la fuerza del Espíritu. La Iglesia de Pentecostés es la Iglesia de las puertas abiertas que anuncia con alegría y con paz el Evangelio de Jesús.

Hemos escuchado también en el relato de San Juan, que Jesús se les aparece a los discípulos atemorizados y su presencia, los llena de paz, porque donde está Jesús está la paz”.

Avanzando, Mons. Santiago señalaba, “la Iglesia de Pentecostés es la Iglesia de las puertas abiertas de hombres y mujeres que con paz anuncian la Buena Noticia de Jesús. Pero anuncian la Buena Noticia de Jesús tal como dice el mismo Evangelio de San Juan, <<llenos de alegría>>, porque la alegría de la fe, porque la alegría del Evangelio le da sentido a toda nuestra vida, es la confianza de un Dios que nos amó tanto, que envió a su Hijo para salvarnos, que nos redimió y nos envía a anunciar al mundo este gozo.

Somos peregrinos, somos de paso, la clave es el cielo, el Señor en este camino como peregrinos nos promete el Espíritu que nos asiste y nos ayuda. Los que hoy se van a Confirmar, recibirán el mismo Espíritu Santo que descendió en Pentecostés sobre los Apóstoles, es el mismo Espíritu Santo que se hace presente en cada Eucaristía, en cada Misa, es el mismo Espíritu Santo que se hace presente cuando se nos perdonan nuestros pecados, cuando se nos hace la unción, cuando se nos ordena sacerdote, Obispo”. Finalmente, el Obispo cerró pidió, “renovemos juntos la fe en el Espíritu Santo, que lo conocemos, lo descubrimos en nuestro interior. Lo tenemos que ver, descubrir con los ojos de la fe, no con los ojos humanos, los que se confirman serán marcados, serán sellados con algo que nunca más podrá borrarse, justamente, esa marca, ese sello es, el de los Testigos valientes de Jesús”.-