BUENOS AIRES | Padre de infinita bondad, te agradecemos por los dones que nos otorgas en tu Providencia y por tantas gracias concedidas a lo largo de la historia en el Colegio Militar de la Nación (CMN), así lo pidió el Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad en el acto por el 155° Aniversario del Instituto Militar. El acto en vísperas del aniversario del colegio, fue presido por el acto, Jefe del Estado Mayor General del Ejército, General de División Carlos Alberto Presti, acompañaron el Director del CMN, General de Brigada Alejandro Guillermo Liberatori, autoridades del Instituto, el Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad de Argentina, Mons. Santiago Olivera, autoridades del Ministerio de Defensa, autoridades de la Armada Argentina, de la Fuerza Aérea Argentina, el Capellán Mayor del Ejército, Padre Eduardo Castellanos, el Capellán del CMN, Padre Santiago García del Hoyo, antiguos Directivos del CMN, representantes de países, invitados especiales, efectivos del Ejército Argentino y Cadetes.

El Presidente de la Nación, Domingo Faustino Sarmiento, en el año 1869 pidió organizar un instituto de formación de oficiales para el Ejército. La idea no era nueva, pues varios ensayos se habían hecho en ese sentido desde mayo de 1810, sin embargo, todos ellos tuvieron corta existencia. El 9 de agosto del mismo año, en los primeros meses de su mandato constitucional, el Presidente Sarmiento elevaba a la Cámara de Diputados un proyecto para la creación de una escuela castrense que proveyera de oficiales altamente capacitados para mandar al Ejército.

Tras su tratamiento, el Congreso de la Nación, aprobada la Ley número 357 que autorizó al Poder Ejecutivo la formación de una escuela militar. En consecuencia, el 11 de octubre de ese mismo año Ley 357 se convirtió en la piedra fundamental del Colegio Militar de la Nación (CMN).

En la invocación religiosa, Mons. Santiago pedía, “(…) hoy en la conmemoración de la creación del Colegio Militar de la Nación; te agradecemos por los dones que nos otorgas en tu Providencia y por tantas gracias concedidas a lo largo de la historia en que este Instituto ha formado en valores cristianos y trascendentes: de amor a la Patria y sacrificio, a los oficiales que han sucedido a nuestros Padres Fundadores. Te pedimos Señor tu bendición para todos los miembros del Colegio Militar y de sus seres queridos; en especial a los cadetes que ascienden, (…)”.-

A continuación, compartimos en forma textual la invocación religiosa de Mons. Santiago Oliera, Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad:

Aniversario 155° del CMN 10-10-2024

El Señor que dirige nuestros corazones para que amemos a Dios esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Oremos.

Oh, Dios, Todopoderoso, Padre de infinita bondad, en cuyo trono los ángeles y los santos te adoran; hoy en la conmemoración de la creación del Colegio Militar de la Nación; te agradecemos por los dones que nos otorgas en tu Providencia y por tantas gracias concedidas a lo largo de la historia en que este Instituto ha formado en valores cristianos y trascendentes: de amor a la Patria y sacrificio, a los oficiales que han sucedido a nuestros Padres Fundadores. Te pedimos Señor tu bendición para todos los miembros del Colegio Militar y de sus seres queridos; en especial a los cadetes que ascienden, a aquellos que hoy despedimos y premiamos, reconociéndoles su entrega y amor al servicio del Ejército en tan noble destino.

Que estos legajos, insignias y diplomas que bendecimos les recuerden que los méritos por el sacrificio realizado Tu lo pagas con creces en la eternidad. Todo esto te lo pedimos por intercesión de aquella que San Martín quiso sea la guía y protectora de los hombres de este Ejército, la Santísima Virgen del Carmen, para que poniéndonos bajo su mando alcancemos la gloria eterna junto a Ti en los cielos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Dales, Señor, el descanso eterno.

Y brille para ellos la luz que no tiene fin.

Que el alma de todos los fallecidos del Colegio Militar de la Nación.

Por la Misericordia de Dios descansen en Paz.

Amén.