MONS. OLIVERA | Señor, ayúdales a ser hombres y mujeres de paz que puedan cumplir eficazmente su misión, así lo pidió el Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad de Argentina al compartir la invocación religiosa en el acto de Egreso Conjunto, en el CMN (Colegio Militar de la Nación), en la ciudad del Palomar, el martes 17 de diciembre. El acto, celebrado en el Patio de Honor “General San Martín”, fue presidido por el Sr. Presidente de la Nación, Jefe de las Fuerzas Armadas, Dr. Javier Milei, quien estuvo acompañado por el Sr. Ministro de Defensa, Dr. Luis Petri, por el Jefe del Estado Mayor Conjunto, los Jefes de Estado Mayor del Ejército Argentino, Armada Argentina y Fuerza Aérea Argentina, el Sr. Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad, Mons. Santiago Olivera, efectivos y nuevos Oficiales de las Fuerzas Armadas, familiares e invitados.

El Obispo, al momento de la invocación religiosa, pedía a Dios, “concédeles recordar siempre el deber de honrar a la Patria en el servicio gozoso y valiente al bien común”. Finalizando, Mons. Santiago, pidió al Señor, “ayúdales a ser hombres y mujeres de paz que puedan cumplir eficazmente su misión, que luchen para hacer que Dios y la familia ocupen un lugar destacado, que progresen profesionalmente siendo siempre agradecidos y sensatos, y que, por tu gracia, encuentren consuelo en las aflicciones y seguridad en los peligros”.

A continuación, compartimos la invocación religiosa de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad:

Invocación religiosa, Egreso Conjunto Colegio Militar de la Nación:

Primera Lectura:

Sof 3, 14-18

Escuchamos de la Profecía de Sofonías

¡Grita de la alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel! ¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén! El Señor ha retirado las sentencias que pesaban sobre ti y ha expulsado a tus enemigos. El Rey de Israel, el Señor, está en medio de ti: ya no temerás ningún mal. Aquel día, se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión, que no desfallezcan tus manos! ¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! Él exulta de alegría a causa de ti, te renueva con su amor y lanza por ti gritos de alegría, como en los días de fiesta.

PALABRA DE DIOS.

Se alegra el pueblo, se alegra por su pronta llegada en este santa tiempo del Adviento.

Dios Omnipotente y Eterno, sabemos que aquellos que se refugian en Ti, se alegrarán y exultarán de gozo por siempre. Venimos hoy a tu augusta presencia para implorar tu protección y ofrecerte nuestros servicios. Movidos por la fe, te rogamos que bendigas estos sables y espadas que portarán los nuevos Subtenientes, Guardiamarinas y Alféreces, que con este logro ven premiados todos sus esfuerzos y anhelos de superación. Cuídalos con el escudo de tu fuerza. Concédeles recordar siempre el deber de honrar a la Patria en el servicio gozoso y valiente al bien común.

Ayúdales a ser hombres y mujeres de paz que puedan cumplir eficazmente su misión, que luchen para hacer que Dios y la familia ocupen un lugar destacado, que progresen profesionalmente siendo siempre agradecidos y sensatos, y que, por tu gracia, encuentren consuelo en las aflicciones y seguridad en los peligros. Por Jesucristo, nuestro Señor.