Mons. Olivera | Haz, Señor, que en el Rompehielos se forje el carácter de sus tripulantes, se aprenda a ser servidores, se estimule la grandeza y el desinterés personal en pos del bien común, así lo pidió el Obispo Castrense de Argentina durante la invocación religiosa en la cubierta del ARA Alte. Irízar. Fue en el mediodía de hoy, al conmemorarse el 43° Aniversario de la Afirmación del Pabellón Nacional en el Rompehielos Alte. Irízar (RHAI) que se encuentra amarrado en el Puerto de y Buenos Aires y listo para la campaña de verano 2021/2022 para abastecer a las Bases Antárticas Argentinas.

Presidió la ceremonia, el Comandante, Capitán de Navío, Carlos Claudio Musso Soler, acompañaron el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, el Vicario General, Mons. Gustavo Acuña, el Canciller y Capellán Mayor de la Armada Argentina, Padre Francisco Rostom Maderna, el Rector de la Iglesia Catedral Castrense Stella Maris, Padre Diego Pereyra y tripulación del RHAI. En la invocación religiosa, Mons. Santiago pedía, “Señor Dios Omnipotente, hoy nos congregamos para elevarte nuestra acción de gracias, pues hace 43 años flameó por primera vez sobre su asta bandera, el Pabellón de la Patria”.

Agregando más adelante, “haz, Señor, que en el Rompehielos se forje el carácter de sus tripulantes, se aprenda a ser servidores, se estimule la grandeza y el desinterés personal en pos del bien común”. A continuación, compartimos la invocación religiosa de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

Aniversario Afirmación del Pabellón del RHAI

Señor Dios Omnipotente, hoy nos congregamos en la cubierta del Rompehielos Almirante Irízar para elevarte nuestra acción de gracias, pues hace 43 años flameó por primera vez sobre su asta bandera, el Pabellón de la Patria.

Mira a tus hijos de la Armada Argentina que están aquí reunidos al amparo de tu protección y derrama sobre ellos tu abundante Bendición. Bendice también este buque destinado a afianzar nuestra soberanía y a asegurar el bienestar de nuestros compatriotas que sirven a su nación en condiciones tan peculiares.

Este buque cada vez que zarpa rumbo a la Antártida se carga de ilusiones. Haz, Señor, que en el Rompehielos se forje el carácter de sus tripulantes, se aprenda a ser servidores, se estimule la grandeza y el desinterés personal en pos del bien común; siguiendo el legado que el Almirante Julián Irízar dejó cuando surcaba los mares antárticos a bordo de la Corbeta Uruguay.

Recuerda, Señor, quienes nos precedieron formando parte de las sucesivas dotaciones. A quienes ya fallecieron, concédeles el descanso eterno.

Te lo pedimos por la intercesión de nuestra Madre y Patrona, Ntra. Sra. Stella Maris, camino seguro a Jesucristo, nuestro Señor. Amén.