Buenos Aires | Ntra. Sra. de Luján, Peregrina y mensajera de la Paz, arribó a la República Argentina, finalmente y después de un día de retraso en su llegada, con las primeras horas del día, aterrizaba el vuelo procedente de Roma con nuestra Madre junto a nuestro Obispo Castrense de Argentina. Recibida por un nutrido número de fieles, la imagen que estuvo acompañando en Malvinas a nuestros efectivos de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad, iniciaba así su llegada a la Patria.
El Obispo Castrense de Argentina, cumplido los trámites correspondientes de ingreso al país, se trasladaba a la sala de conferencias del Aeropuerto Internacional, Ministro Pistarini, donde se comunicó con la prensa nacional. En primer lugar, Mons. Santiago OIivera, agradeció al Gobierno Nacional, a la Secretaria de Relaciones Exteriores y Culto, a Cancillería Nacional, a Aeropuertos Argentina 2000, a Aerolíneas Argentinas, a las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad, a los integrantes del Grupo La Fe del Centurión, por su labor, predisposición y respaldo en el recibimiento de nuestra Madre.
Mons. Santiago Olivera, quien el pasado miércoles 30 de octubre recibía de manos del propio Santo Padre Francisco la imagen que se trasladó desde Catedral Castrense de Gran Bretaña, llegó a la ciudad del Vaticano acompañada por el Obispo Castrense de Gran Bretaña, Mons. Paul Mason. En la comitiva que acompañó al Obispo, se contó presencia del Vicente Martínez Torrens, Veteranos de Guerra e integrantes de el Grupo La Fe del Centurión, quienes se entrevistaron con los medios.
El Padre Martínez Torrens, fue Capellán Voluntario en la Guerra de Malvinas, fue quien cuidó a nuestra Madre y brindó asistencia espiritual a nuestros efectivos, emocionado agradecía todo lo vivido. Mientras tanto, en la Catedral Castrense, Stella Maris, nuestros fieles esperan el arribo de nuestra Madre, donde a las 10 de la mañana se celebrará Santa Misa, el cielo de la ciudad de Buenos Aires, derrama lágrimas de emoción al ya saber que Ntra. Sra. de Luján ya está en nuestra tierra.
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