BUENOS AIRES | En la Escuela de Suboficiales del Ejército Sargento Cabral de Campo de Mayo, Mons. Olivera confirió Sacramentos de iniciación cristiana, fue en la mañana del lunes 1 de julio en la provincia bonaerense. Presidió la Eucaristía, Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina en la Capilla San Miguel Arcángel, concelebraron el Rector de la Catedral Castrense, Stella Maris, Padre Diego Pereyra y el Capellán, Padre Omar Garello.

En la Homilía, Mons. Santiago decía, “siempre las celebraciones de la fe nos renuevan en ella, nos hacen crecer. Cuando Jesús comenzó su predicación evangélica, aquel que creía, se Bautizaba.

La posibilidad de recibir el bautismo nos renueva, nos da a todos esta también posibilidad de actualizar nuestro propio bautismo. El bautismo es en primer lugar donde recibimos el don de la fe, pero también por la fe nos acercamos al bautismo.

Hoy quien es bautizado muere al pecado original, el bautismo nos hace hijos de Dios, nuevas creaturas. Debemos ser conscientes que por el bautismo estamos llamados a vivir también en este camino de Gracia, de docilidad, de apertura a vivir la voluntad de Dios.

Profundizando, Mons. Olivera, expresó, “asumir esta misión implica ser auténticamente cristiano; sabemos que cuando nos confirmamos, cuando hacemos el camino de configurarnos más con Jesús, es como nuestro campo de batalla. Nuestro entrenamiento, nuestro esfuerzo, nuestra vida, nuestra capacidad puesta para seguir el camino de Jesús.

Por lo tanto, debemos estar en batalla contra nosotros mismos, contra la cultura reinante, contra el pecado y profesar con valentía, aún a la entrega de la propia vida- como lo es en el mundo militar-, para vivir en cristiano. Cuando yo era chico y hoy también podemos decirlo, que los confirmados son soldados de Cristo”.

Completando, el Obispo cerró señalando, “es decir, ya más grandes y maduros en la fe darán testimonio de ella. Para ser capaces aún de entregar la vida, para que sus palabras, sus actitudes sean verdaderamente cristianas”.

Es de destacar, que el último sábado 29 de junio, el Obispo Castrense de Argentina visitaba también Campo de Mayo en ocasión del desarrollo de la Acampada Masculina, donde participaron 45 aspirantes. El mismo iniciaba el jueves 27 y concluyó ayer domingo, desarrollándose en el en la DEOP (Dirección de Educación Operacional, en Campo de Mayo), Mons. Santiago pudo compartir con los presentes de la Acampada y escuchar la exposición de varios aspirantes de distintas «Escuadras» del Ejército Argentino.

Ese día, Mons. Santiago les compartía a los Aspirantes, “es muy lindo y significativo el nombre, <<Acampada>>, porque Dios quiso acampar entre nosotros. Acampar no es referencia a hacer un campamento, sino que en esta Acampada Dios está presente.

Su presencia, es siempre su primer acto de amor, porque nos amó tanto Dios que envió a su Hijo para darnos la Salvación. Es una alegría que 45 jóvenes dediquen su tiempo para rezar, para mirar sus vidas para seguir más a Jesús, para renovarse en la fe”. –