Buenos Aires | Gracias al retorno de nuestra Madre de Luján Malvinera, ese vínculo insipiente del reencuentro que se cristalizó en estos días, se logró el reencuentro de reconciliación, el reencuentro de hermanos y por lo tanto de paz, así lo expresaba el Capellán Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, Padre César Tauro durante el acto homenaje en el marco del Encuentro de Veteranos de Guerra ingleses y argentinos. Organizado por el grupo laico, La Fe del Centurión, el mismo, se producía en la Plaza de Armas del Instituto de Capacitación Especializada, Cabo Juan Adolfo Romero, Gendarmería Nacional Argentina (INSCAES), en la ciudad de Mercedes, provincia de Buenos Aires.
Participaron, el Sr. Jefe del INSCAES, Comandante Mayor, Fabio A. Gordón el Sub Director Comandante Principal, Cristian Robles, el Capellán Mayor de GNA, Padre Jorge Massut, el Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro, el Capellán, Padre Ricardo González, el Capellán, Padre Fabian Miranda, efectivos de Gendarmería Nacional Argentina y la Banda del Regimiento 1, Patricios, Tambor de Tacuarí y laGuardia Escocesa de Buenos Aires. Además, se contó con la presencia de Mons. Paul James Mason, Obispo Castrense del Reino Unido, su Vicario General, Capellanes Castrenses de aquella nación, veteranos de guerra ambos estados, e invitados especiales.
Luego de las palabras del Jefe del INCAES, se escucharon los mensajes Comandante Mayor, Gordón se escuchó el mensaje de Mons. Mason, quién compartió, “recordar a aquellos que cayeron en la guerra no es una opción, es algo que todos debemos hacer, detrás de cada nombre, en cada tumba, había una persona, también hay una familia y hay una tragedia”.
Agregando, continuó Mons. Paul, “esto es algo que todos compartimos, el sufrimiento de los caídos en batalla, pero no es lo único que compartimos, compartimos también esperanza y fe en la vida eterna. Dios, ayúdanos a caminar juntos en el futuro. Que en paz descansen en la presencia de Dios y que la Luz Eterna brille sobre ellos. Que descansen en paz”.
Seguidamente, se escucharon los testimonios de los veteranos de guerra, en primer termino compartían sus mensajes los veteranos ingleses y les precedieron sus pares argentinos. Luego del silencio en honor a los caídos, una delegación de veteranos de guerra ingleses partió rumbo al Cenotafio en honor al Subalférez, Guillermo Nasif, héroe de guerra caído en Malvinas, integrante de GNA.
Finalmente, el Capellán Mayor de la FAA, Padre Tauro, en representación del Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, compartió su mensaje y oración, donde expresaba, “es deber de justicia y virtud cristiana de la piedad, rendir homenaje a todos aquellos que nos precedieron en el peregrinar de la vida. Mas aún, cuando ellos fueron capaces de ofrendar la propia vida en el cumplimiento del deber”.
Compartiendo, además, agregó el Capellán Mayor de la FAA, “(…) una razón que trasciende todos los sentimientos y homenajes humanos, nos ha convocado aquí. Rezar por nuestros caídos, si no lo hiciéramos ya los estaríamos olvidando, rezar por su eterno descanso, pero también por los que volvieron, por sus familias, por aquellos que siguieron en el cumplimiento del deber, o hasta que el Señor los llamó a su presencia”.
Sintetizando, casi en el final, decía el Padre Cesar, decía, “misteriosamente, esta imagen de nuestra Madre y Patrona, Ntra. Sra. de Luján, vuestra Patrona Centinelas de la Patria, quiso volver de su tierra lejana, a estas pampas bonaerenses otra vez, a donde Ella había desembarcado para siempre. A partir de su retorno a casa, ese vínculo insipiente del reencuentro que se cristalizó en estos días, se logró el reencuentro de reconciliación, el reencuentro de hermanos y por lo tanto de paz”, finalizando rezó junto a los presentes el Padre nuestro.
Tras el final del acto, el Sr. Jefe del INCAES , Comandante Mayor, Fabio A. Gordónhizo entrega de distinciones, también libros de la Fuerza de Federal de Seguridad, recibiendo estas, el Sr. Obispo Castrense del Reino Unido. También se entregaron los mismos a veteranos de guerra ingleses y argentinos y a integrantes de La Fe del Centurión.
A continuación, compartimos el mensaje del Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro:
Es deber de justicia y virtud cristiana de la piedad, rendir homenaje a todos aquellos que nos precedieron en el peregrinar de la vida. Mas aún, cuando ellos fueron capaces de ofrendar la propia vida en el cumplimiento del deber.
Pero intentar cuantificar la sangre derramada decía Chesterton, sería tal vez una herejía porque solo Dios sabe cuanto vale. Lo cierto es que en estos días y en especial en esta mañana, una razón que trasciende todos los sentimientos y homenajes humanos, nos han convocado aquí.
Rezar por nuestros caídos, si no lo hiciéramos ya los estaríamos olvidando, rezar por su eterno descanso, pero también por los que volvieron, por sus familias, por aquellos que siguieron en el cumplimiento del deber o hasta que el Señor los llamó a su presencia. Para muchos, estas horas eran impensables, la ocasión de reencontrarse después de miles de kilómetros de navegación sin que los esperase una artillería era impensable.
Para muchos, tal vez era imposible, sin embargo, cuando hay ideales, cuando hay valores trascendentes que llenan el corazón de un verdadero soldado, esas circunstancias se transforman. Y casi 40 años después, no eran las armas las que se iban a enfrentar, sino los brazos y los corazones abiertos de aquellos que se habían encontrado en el campo de batalla.
Sencillamente porque en ese campo de batalla no hubo odio, hubo honor, hubo códigos, y de ello podrían dar testimonios innumerables historias que han recorrido nuestros libros y sobre todo nuestras emociones en estas décadas. Por ejemplo, aquel líder, el Cabo Baruzzo, que queriendo defender a su Jefe herido casi de muerte, estando él también herido en el Monte Kent y en ese momento cuando él creía ser ultimado, qué es lo que escucha de su adversario, “la guerra ha terminado” y se sellan con un abrazo, con un llanto reciproco que no hacía más que ha sido más que demostrar, la fraternidad, la hermandan latente que existe entre los hombres de armas, aunque tengan que servir a naciones diferentes.
Por eso, misteriosamente, esta imagen de nuestra Madre y Patrona, vuestra Patrona Centinelas de la Patria, quiso volver de la tierra lejana del Reino Unido, a estas pampas bonaerenses otra vez, a donde Ella había desembarcado para siempre. A partir de su retorno a casa, ese vínculo insipiente del reencuentro que se cristalizó en estos días, se logró el reencuentro de reconciliación, el reencuentro de hermanos y por lo tanto de paz.
Todo esto, se convierte en un gesto y en un signo que tiene que hablar al mundo y sellar para siempre estos lazos de hermandad. Esta es la razón sobrenatural más trascendente, que ha unido y unirá siempre a nuestros pueblos. En definitiva, ser todos hijos del del mismo Padre y hermanos entren nosotros. (Finalizó la oración el Capellán Mayor de la FAA, rezando el Padre nuestro).
Mensaje de Mons. Paul James Mason, Obispo Castrense del Reino Unido
Cada uno de nosotros, está escribiendo un segmento de la historia, una buena parte de la historia. Recordar a aquellos que cayeron en la guerra no es una opción, es algo que todos debemos hacer, detrás de cada nombre, en cada tumba, había una persona, también hay una familia y hay una tragedia.
Esto es algo que todos compartimos, el sufrimiento de los caídos en batalla, pero no es lo único que compartimos, compartimos también esperanza y fe en la vida eterna. Ahora recordemos a todos aquellos que murieron, habría también en este momento también gente para quienes esto sería algo muy doloroso.
Dios, ayúdanos a caminar juntos en el futuro. Que en paz descansen en la presencia de Dios y que la Luz Eterna brille sobre ellos. Que descansen en paz.
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