Buenos Aires | Si queremos ser primeros tenemos que ser como Jesús, tenemos que ser humildes servidores del Evangelio, así lo expresaba en la Homilía, el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera. Fue durante la celebración de la Santa Misa, en la Parroquia San Miguel Arcángel, del Barrio Aeronáutico, El Palomar, en la provincia de Buenos Aires, el último sábado 18 de septiembre.
En dicha celebración, Mons. Santiago presidió la Santa Misa con Rito de Institución del Acolitado del Seminarista, Luis Villafañe, en el día en que nuestro Obispo también celebró su 37° aniversario de Ordenación Sacerdotal (18 de septiembre de 1984). Concelebraron, el Vicario General, Mons. Gustavo Acuña, el Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro, el Capellán Mayor de la PSA, Padre Rubén Bonacina, el Rector del Seminario San Juan de Capistrano y Santo Cura Brochero, Padre Daniel Díaz Ramos, el Vicerrector del Seminario, Padre Diego Pereyra, el Capellán, Padre Daniel Domínguez, el Capellán, Padre Ricardo González, el Capellán, Padre Francisco Roverano y el Capellán, Padre Darío Verón.
En la Homilía, luego de saludar a los presentes y a quienes seguían la transmisión en directo por el canal de Youtube y redes sociales de la Diócesis, Mons. Olivera destacaba, “estamos acompañando a nuestro Seminarista Luis Villafañe, que está desplegando un paso más en el camino, en una mayor intimidad con Jesús y cercanía con Él. Paso, que, sin lugar a duda para él, es camino al Sacerdocio, recordando que tanto el Ministerio del Lectorado o del Acolitado no solo pueden ser recibidos por candidatos al Sacerdocio o al Diaconado sino, todos pueden ser lectores o acólitos.
Pero en este caso, para un candidato, quien está haciendo comino al Sacerdocio la condición es recibir este Ministerio”. Preguntando entonces, “¿Cuál es sentido más hondo de estos pasos? Que no son ritos simplemente, sino son momentos fundantes a la vida y el camino espiritual del Sacerdocio.
En el caso concreto a Luis, lo pone más cerca con este misterio al cual se está preparando para celebrar”, decía el Obispo. Agregando, “tenemos que pedir al Señor la gracia de que Luis pueda ahondar en este tiempo, justamente, lo que significa acercarse al servicio de la Eucaristía, a esta celebración, que nosotros los sacerdotes, que cuando actualizamos el misterio de Jesús, también nos compromete toda nuestra persona, toda nuestra vida”.
Respecto del texto de la primera Lectura, ahondó en primer término sobre la carta del Apóstol Santiago, subrayando, “el Libro de la Sabiduría nos presenta una realidad siempre para los cristianos. A veces, en el tiempo que vivimos, la cultura en la cual transitamos, tenemos que estar dispuestos a enfrentamos a ser molestos, esta es también nuestra condición bautismal”.
Continuando, Mons. Santiago agregó, es “(…), nuestra profecía, un profeta es aquel que anuncia el camino de Dios y aquel que los denuncia, no solo con la palabra sino con la propia vida, tienen que estar dispuesto a vivir lo que está escrito en el Libro de la Sabiduría. Pero con la certeza y la confianza, como el mismo texto lo dice, que, <<el Señor los protegerá y lo liberará de las manos de sus enemigos>>.”
Sobre el Evangelio de San Marcos, Mons. Olivera señalando el Capítulo 9, destacó que se podrían dividir en dos momentos los versículos, del 30 a 32 es uno y el otro del 33 al 37 es el otro. Así, destacó, el “(…) primer momento, es volver a contarle, el Señor como va a ser entregado en manos los hombres, qué lindo es ver a Jesús como docente, como formador, los reúne a los doce y les cuenta lo que va a suceder”.
Añadiendo, el “(…), misterioso camino, de pasar por la muerte para lograrnos la vida, morir para darnos la vida, pasar por la incomprensión, por la dificultad, por los insultos, por toda lo que significa que el Hijo de Hombre iba a ser entregado en manos de los hombres”. Continuando, el Obispo Castrense decía, en “(…) Cafarnaúm, Jesús pícaramente, les pregunta, qué discutían en el camino, de qué hablaban (…), y no querían mucho decirlo, pero discutían quién era el más grande.
Se sienta y les explica, en esta pedagogía de Jesús, el Señor les cuenta, que, <<si quieren ser primeros, tienen que ser los últimos>>”. Continuando,señala, “no les dice, no les recriminan porque estaban buscando los primeros puestos, ellos estarían buscando tener poder, hemos visto tristemente en este tiempo, la búsqueda de poder es terrible”.
Avanzando, Mons. Santiago nos compartía, Jesús, “no les recrimina el ser primeros, pero sí, les señala un camino, <<quien quiera ser el primero, que sea el último>>, el servidor”. Finalmente pedía, “que podamos situarnos entonces en este modo que Jesús nos enseña, que si queremos ser primeros tenemos que ser como Él, tenemos que ser humildes servidores del Evangelio”.
Antes de finalizar la celebración y Bendición de Mons. Olivera, el Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro, agradeció la presencia del Obispo, dio gracias a Dios por el Ministerio del Acolitado del Seminarista Villafañe. También felicitó en nombre de todos por el nuevo aniversario de Ordenación Sacerdotal de Mons. Santiago, destacando, “por su sí de hace 37 años Padre, gracias, sin ese sí, nosotros no lo tendríamos hoy como Obispo”.–
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