CABA | Los Cadetes de la Escuela Nacional Fluvial y Escuela Nacional Naval se preparan para recibir Semana Santa, los jóvenes junto a su Capellán Castrense de la Armada Argentina, Padre, Hugo López, reflexionaron respecto de este tiempo tan importante para la fe católica. La Escuela Nacional Fluvial “Comodoro Antonio Somellera” ubicada en la Isla De Marchi, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), su historia se remonta a 1920, siendo instituida recién en 1942, como “Escuela de Aprendices”, pero con el transcurrir de los años a partir de 2001, se la conoce con su nombre actual.
Por su parte, la Escuela Nacional Naval “Manuel Belgrano”, es una Unidad Componente de la Dirección de Educación Naval que tiene como objetivo la formación de los Oficiales de la Marina Mercante, en todas las especialidades que requiera el servicio de los buques de ultramar. Ambas escuelas pertenecen a la Armada Argentina, donde el Padre López desarrolla su misión pastoral, en este sentido, el lunes 8 de abril, en la Escuela Nacional Fluvial “Comodoro Antonio Somellera”, ofició la Santa Misa junto a la totalidad de los cadetes en el Salón de actos de la institución.
De esta manera daba inicio al ciclo de preparación rumbo a la Semana Santa, donde hizo hincapié en la necesidad de la participación, donde puedan vivir este misterio con profunda fe y devoción. Para que el Señor vaya obrando en ellos, preparando también su corazón para recibir la Gracia que emana en este tiempo Santo. Mientras tanto, en el Salón de Actos, de la Escuela Nacional Náutica, el Padre Hugo López, conversó también sobre la Semana Santa, resaltando sobre la historia de la Salvación y sobre Jesús, subrayando el verdadero significado, el sentido de la celebración.
Allí también se planteo sobre la importancia de dejar de lado el ambiente consumista y materialista que impera en mucha gente, dejando en claro que Jesús viene a darnos esta nueva vida, aquella que nace de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Donde nuestro Capellán, los alentaba sobre la necesidad de conformar en sus vidas semejantes a la de Jesús, quien vino no para ser servido, sino para Servir.-
0 comentarios