CABA | Los restos del Venerable Siervo de Dios Enrique Shaw fueron trasladados a los pies del altar de la Virgen de Luján de la Basílica Ntra. Sra. del Pilar, fue en la noche del 27 de agosto, al concluir la Santa Misa en honor por el 61° aniversario de su fallecimiento. Celebración que fue presidida por el Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Jorge García Cuerva, concelebraron el Delegado Episcopal para la Causa de los Santos de la Conferencia Episcopal Argentina y Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, el Arzobispo Emérito de Buenos Aires, Cardenal Mario Poli, Obispos, Capellanes Castrenses y Sacerdotes de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
Acompañaron, familiares de Enrique Shaw, hijos, nietos y bisnietos, el vicepostulador de la causa, Juan Navarro Floria, el administrador general de la causa, Fernán de Elizalde. En representación del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se encontraban, el Sr. Ministro de Gobierno, Jorge Macri, quien estuvo acompañado por el Sr. Director General de Entidades y Cultos, Federico Pugliese, y la Sra. Gerente de Relaciones con los Cultos, Pilar Bosca.
En representación de las Fuerzas Armadas, por la Armada Argentina Fuerza a la que perteneció el Venerable Siervo de Dios, Shaw estuvo presente el Director General de Organización y Doctrina de la Armada, Contraalmirante Enrique Antonio Balbi y por el Ejército Argentino, el General Fernando Gardeñez. En la Homilía, Mons. García Cuerva decía al referirse a Enrique Shaw, pedía que el testimonio de su vida, “nos interpele, nos cuestione y nos animen a construir una Patria de hermanos, más allá de los sueños rotos o las promesas incumplidas”, porque como él mismo decía sencillamente: <<Si nosotros todos nos unimos, podremos trabajar para que todos seamos totalmente felices>>”.
Antes de concluir la ceremonia Eucarística, dos escoltas de la Armada Argentina trasladaron la urna con los restos de Enrique Shaw que hasta ese día descansaban en el Cementerio de la Recoleta, hasta el pie del Altar de la Santa Patrona de la Argentina y del Obispado Castrense, Ntra. Sra. de Luján, siendo seguidos en procesión por los Obispos, Sacerdotes y fieles. Luego de ser depositada la urna en su destino final, el Arzobispo de Buenos Aires rezó la oración del ritual de los difuntos, impartiendo desde allí la bendición, finalizando así la celebración.-
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