CABA | Pedimos que su presencia de uniformados, nos hable de amor a la Patria, para construir una Nación de hermanos, en la que impere la unión, la cultura del trabajo y la paz, así lo pedía el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera al celebrar Misa de Acción de Gracia y Bendición de Sables de «Egresados de la Promoción 75^a de Cadetes» de la Escuela de GNA, Don Martín Miguel de Güemes. Fue durante la mañana de hoy, en la Catedral Castrense, Ntra. Sra. Stella Maris, en el barrio porteño de Retiro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde asistieron Autoridades de Gendarmería Nacional Argentina (GNA), Cadetes e invitados especiales.

Celebró Santa Misa, Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina, el Canciller Castrense y Capellán Mayor de la Armada Argentina, Padre Francisco Rostom Maderna y los Capellanes Castrense, Padre Daniel Díaz Ramos, Padre Ricardo González. Es de destacar que los Señores Cadetes de GNA, recibieron además la Bendición Apostólica de Su Santidad Francisco, la misma fue transmitida durante la celebración Eucarística.

Bendición Apostólica de Su Santidad Francisco.-

Por su parte, Mons. Olivera en la Homilía pronunciada señaló, “damos gracias en ésta Misa por la vida de cada uno entregada por el bien de la Patria y la comunidad en el Servicio que presentarán con responsabilidad cada día donde nuestro País los necesite”. Al referirse al Evangelio, donde Jesús se maravilla por la fe del Centurión, de un Oficial del Ejército romano, el Obispo les dijo, “(…) es oportuno hoy que puedan preguntase: ¿Cómo es mi fe? Nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica que la fe es un acto personal: la respuesta libre del hombre a la iniciativa de dios que se revela”.

En este sentido, Mons. Santiago Olivera les recordó, “cada uno de nosotros que creemos hemos recibido la fe como un don y tenemos como cristianos el compromiso de transmitirla, de nuestro encuentro con Jesús la misión de darlo a conocer. Por eso también hoy, así como al militar romano, Jesús mira la fe de cada uno de ustedes, porque para servir mejor y enteramente al Pueblo argentino será necesaria una fe sólida que fundamente y anime la entrega y el sacrificio”.

Al referirse del especial momento que están asumiendo en su carrera profesional, el Obispo Castrense de Argentina afirmó, “como signo del mundo que se les confía reciben los Sables. Signos de que el mando y la autoridad deben entenderse siempre como un servicio al bien común y a la paz de la sociedad”.

Continuando, destacó, “el Señor los ha llamado a cada uno de ustedes a entrega su vida en bien de la Patria y será casi siempre con la única satisfacción del debe cumplido, de haber respondido a una vocación que, en su profundidad viene de Dios”. Entonces, hablando de su egreso, Mons. Olivera les señaló a los Cadetes, “pedimos que su presencia de uniformados, nos hable de amor a la Patria, de sacrificio por el bien común, de contribución sincera e inteligente, para construir una Nación de hermanos, en la que impere la unión, la cultura del trabajo y la paz”.

En el final de la Homilía, Mons. Santiago Olivera pidió, “(…) a la Virgen de Luján, Patrona de nuestra Tierra, de nuestra Diócesis Castrense y de la Gendarmería Nacional Argentina que los ampare siempre ayudándolos cada día a cumplir la Voluntad de su Hijo”. Antes de concluir la celebración, el Obispo Castrense de Argentina procedió a la Bendición de Sables, pidiendo al Señor, “Bendice a quienes los portan para que conserven siempre la altura y la grandeza de sus ideales, Dales la valentía de servir a la Patria con amor y responsabilidad”.

A continuación compartimos con ustedes la Bendición de Sables de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

Bendición de Sables:

Señor, que nos has creado a tu imagen y semejanza, y por ello has querido que nos comuniquemos por medio de signos, te pedimos que bendigas estos sables, símbolo del mando y de entrega para servir a la patria hasta dar la vida por ella si fuera necesario.

Bendice a quienes los portan para que conserven siempre la altura y la grandeza de sus ideales, Dales la valentía de servir a la Patria con amor y responsabilidad.