CABA | Quiera Dios que escuchemos siempre en nuestro corazón, con nuestros oídos, con nuestro nombre: “feliz por haber creído”, así lo pidió el Obispo Castrense de Argentina al compartir la Homilía durante la Santa Misa de acción de Gracia por el año de trabajo en la Curia Castrense en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Celebración presidida por Mons. Santiago Olivera en la Iglesia Catedral Castrense, Stella Maris, en la mañana del jueves 21 de diciembre, concelebraron Capellanes Castrenses de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad, asistieron personal de la Curia y fieles castrenses.

En la Homilía, Mons. Santiago decía, “cada fin de año laboral queremos fundamentalmente reunirnos para celebrar la Eucaristía como todos los días en esta Iglesia Catedral Castrense para agradecer”. Continuando, señalaba, “ponemos en el Altar todo el año recorrido, todo el camino, todas nuestras luces, nuestras Gracias. Agradecemos sinceramente a Dios por todo este tiempo que nos regaló estando juntos, hombres y mujeres que nos conocemos pidiéndole al Señor que nos ayude y nos dé un corazón humilde para reconocer aquellas cosas en que no hemos obrado según su querer y renueve e impulse a transformar y a seguir según el querer de Dios.

Fundamentalmente es una Misa de acción de Gracias por todo este año y pedimos sin lugar a duda por nuestra Patria, por esta nueva realidad, por la Paz social, por quienes nos gobiernan, por los gobernados, pedimos por todos para que se encuentren caminos de superación, de encuentro, de dignidad para todos. Continuando, el Obispo reflexionaba diciendo, “en este 21 de diciembre podríamos decir que el texto del Evangelio es una bienaventuranza a la fe, <<feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo anunciado por parte del Señor>>”.

Agregando, “cada día tendríamos que pedirle al Señor que nos aumente la fe. Creemos, pero aumenta nuestra fe. La fe que supone entonces mirar los acontecimientos según Dios, la fe que supone ser dócil a la Palabra de Dios, la humildad para ponerse al servicio como hemos visto en María.

Ayer escuchábamos el anuncio del Ángel; y María vemos que no se agrandó por ser la Madre de Dios, en ese dialogo que confronta Ángel se pregunta, cómo puede ser esto posible. Algo incomprensible pero tremendamente real para la Virgen, pero, Ella dice <<hágase en mí según tu Palabra>>”.

En otro párrafo, Mons. Olivera subrayó, “este tiempo que estamos viviendo, es un tiempo para renovarnos en la alegría y la Lectura de Sofonías que hemos escuchado nos da la pauta de la alegría, <<alégrate y regocíjate de todo corazón>> podríamos decir por cada uno de todos nuestros nombres, justamente nos alegramos porque Dios está en medio de nosotros. Porque Dios está entre nosotros, porque el Emmanuel es el Dios con nosotros, la certeza de que ya nunca estamos solos, en este acontecimiento que celebramos”.

Finalmente, el Obispo pidió, “que podamos entonces celebrar una nueva Navidad, no una Navidad más, una nueva Navidad sabiendo la certeza de que Dios nos amó tanto que envió a su Hijo, y este Hijo acompaña la vida de todos nosotros, (…). <<Feliz de ti por haber creído>> le dice Isabel a la Virgen, quiera Dios que escuchemos siempre en nuestro corazón, con nuestros oídos, con nuestro nombre <<feliz por haber creído>>, que es un don de Dios, es un regalo de Dios, un tesoro la fe, que debemos pedir que la aumente, pero nos gozamos y nos sentimos felices por este regalo que nos hizo el Señor”.

Antes de concluir la celebración, Mons. Santiago pedía al Vicario General, Mons. Gustavo Acuña leyera haciendo público el Decreto 142/23 mediante el cual, convocó a la celebración del año Jubilar Castrense en el año del Señor de 2027. Finalmente, Mons. Olivera impartió la bendición a todos, donde también bendijo los ascensos del personal de la Curia Castrense.-