Chubut | Ntra. Sra. de Luján visitó en Río Mayo a nuestros efectivos del Ejército Argentino y Gendarmería Nacional Argentina

6 diciembre, 2019

Chubut | Ntra. Sra. de Luján visitó en Río Mayo a nuestros efectivos del Ejército Argentino y Gendarmería Nacional Argentina, del 2 al 4 de diciembre permaneció en esta localidad, antes muy cerca había estado en Gobernador Costa y José de San Martín en la tierra chubutense. Luego de recorrer más de 232 kilómetros al sur por la histórica RN 40 (Ruta Nacional 40) desde Gobernador Costa, la imagen Peregrina de la Paz junto al Capellán Castrense, Padre Santiago Cwik arribaron a Río Mayo, donde eran esperados por efectivos del Ejército Argentino y GNA, Bomberos Voluntarios, Personal Policial y vecinos en la rotonda de ingreso a la localidad.

En caravana, nuestra Madre de Luján recientemente llegada al país gracias a las gestiones de nuestro Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, tras estar 37 años en misión de Paz en la Catedral de Gran Bretaña, llegaron hasta la Parroquia, San Miguel Arcángel, sita en 9 de Julio y 25 de Mayo de Río Mayo. En la Parroquia, celebró Santa Misa, el Padre Cwik, asistieron el  Jefe del Escuadrón 38 de GNA, Río Mayo, Comandante Principal Mario Sabattini, efectivos del Ejército Argentino, efectivos de Gendarmería Nacional Argentina, autoridades locales, fieles castrenses y vecinos de la localidad.

En esta visita, también Ntra. Sra. de Luján, visitó el Regimiento de la IX Brigada de Ingenieros de Río Mayo y el Escuadrón 38 de GNA, Río Mayo. Al respecto, el Jefe del Escuadrón 38 de GNA, Río Mayo, Comandante Principal Mario Sabattini nos señalaba, “estamos muy agradecidos a nuestro Capellán, Padre Santiago Cwik, pues nos ha permitido disfrutar de la visita de nuestra Madre, Ntra. Sra. de Luján por más de 10 días en nuestra región chubutense”.

Continuando, decía, “esto nos permitió no solo a la familia de los efectivos sino a todos, a reflexionar, a reconocer todo lo que estábamos haciendo en nuestra vida, tanto lo malo como lo bueno”. Concluyendo, afirmó, “su permanencia, la numerosa cantidad de días que estuvo la Virgen, es símbolo de que la necesitábamos, no solo porque la Virgen quería llegar, sino porque nosotros también la necesitábamos”.-

 

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