CÓRDOBA | El Obispo Castrense de Argentina presidió la Santa Misa de inicio pastoral del nuevo Párroco de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús del BMGD (Barrio Militar General Deheza), fue en la noche del día domingo 10 de marzo, en la provincia mediterránea. De esta manera, Mons. Santiago Olivera según consta en el DECRETO OCA N°002/2024, designaba el último 30 de enero del presente año al Padre Francisco Roverano, Capellán Castrense en el Comando de la 2da. División de Ejército.
Presidió la Santa Misa, Mons. Santiago Olivera, concelebraron, el Capellán Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, el Rector de la Catedral Castrense y Capellanes de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad. Participaron, el Comandante de la 2da. División del Ejército Argentino, GB, Hugo Tabbia, el Comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido, CY, Sergio Jurczyszyn, el Comandante de la IV Brigada Aerotransportada CR, Pablo Depalo, el Director de la Escuela de Aviación Militar de Córdoba y Comandante de la Guarnición Aérea de Córdoba, CO, Marcelo Ramadori (FAA), el Subdirector del Liceo Militar General Paz, CR, Carlos Noceda, el Secretario General de la 2da. División del Ejército, CR, Juan Baralle, el Comandante de la Región III de GNA, Comandante Mayor, Carlos Fernández, el Jefe de la Delegación Naval Córdoba, Capitán de Fragata, Martín Vargas (Armada Argentina), oficiales superiores, oficiales jefes, suboficiales, personal militar retirado y familias castrenses.
En la Homilía, decía Mons. Santiago, “hace un año, en febrero del año pasado habíamos estado presentes en el inicio pastoral del Padre Mario César Bernabey, sacerdote de la Arquidiócesis de Córdoba, sumándolo a nuestra familia castrense para asistir a todos nuestros fieles de Ejército en esta zona. Por razones de salud, el Padre Mario me pidió retornar a su Arquidiócesis ya que no podía cumplir con la misión como Capellán Castrense”.
Continuando, el Obispo dijo, “hoy tenemos la gracia de presentar un nuevo Párroco, un joven sacerdote que el próximo 7 de abril cumplirá 8 años de haber sido ordenado, el Padre Francisco Roverano. Esta es una oportunidad también, para hablarles sobre nuestro Obispado Castrense, una Diócesis personal que, por la peculiar vida de los nuestros hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Federales de Seguridad, por la particularidad de sus vidas, hace que la Iglesia, en la cual estamos transitando el Jubileo de 70 años del Vicariato primero y Obispado después, haya pensado en la necesidad de pastores que acompañen a nuestros efectivos de las Fuerzas”.
Mons. Olivera, también señalaba en sus palabras, “en el texto del decreto leemos en la designación del Padre Francisco, el termino, «ad nutum» (por el tiempo necesario). Antiguamente los Párrocos eran nombrados hasta su retiro o jubilación, después, el derecho canónico y la praxis pastoral fue acotando ese tiempo por un ciclo de seis años con la posibilidad de renovarlo.
¿Pero, por qué en el Obispado Castrense la designación es ad nutum? Puede ser un año, tres, cuatro o cinco años; como lo señalé antes, porque los hombres y mujeres de las Fuerzas moldean nuestra propia vida”.
Reflexionando, el Obispo Castrense de Argentina compartía, “también, como ustedes saben bien, a nuestros efectivos los trasladan, van de un lado a otro y esos desarraigos, esos cambios van moldeando también nuestro estilo, no nos instalamos. Un sacerdote castrense suma a la vocación sacerdotal, esta vocación podríamos decir, carismática, ser sin mimetizarnos uno más como los hombres y mujeres que se nos confían desde nuestra propia identidad de sacerdotes, para servir a aquellos que sirven a nuestra Patria, para cuidar a los que cuidan nuestra tierra y nuestra gente.
Así que me da mucha alegría como Obispo Castrense hoy, como entregar esta porción del Pueblo de Dios que se nos confía y que esta bajo mi cuidado pastoral, en colaboración conmigo comparto una parte de este Pueblo de Dios al Padre Francisco. De quien les puedo contar, ustedes lo irán conociendo con el correr del tiempo, no voy a contar toda su historia, pero por solo mencionar, en este último año estuvo en la Antártida Argentina y como tuvo mucho frío, ahora lo designamos aquí, en el centro del país junto a ustedes, en este lugar que queremos tanto”.
Más adelante, Mons. Santiago expresaba, “estamos celebrando el cuarto domingo de Cuaresma, conocido como el domingo de la alegría. La Iglesia quiere mitigarnos en ese camino de penitencia y de conversión, quiere poner bajo nuestra mirada el final, a lo que nos estamos preparando; decíamos en la oración colecta, <<que nos dispongamos para celebrar con fecundidad, con gozo con alegría el misterio pascual>>, la muerte y resurrección de Cristo que da sentido a nuestra fe”.
Profundizando, el Obispo nos revelaba, “este Evangelio que hemos escuchando recién que viene como continuando un dialogo con un hombre importante, judío, que una noche se acerca para preguntándole a Jesús el tema del bautismo. Una realidad nueva, pero que en este dialogo el Señor revela la clave, esta Buena Noticia de toda la vida para los cristianos.
En otro párrafo Mons. Olivera recordó, “es el domingo de la alegría porque hoy tenemos que renovar la certeza de un Dios que nos ama sin límites, la certeza de un Dios que nos ama primero, con gratuidad. Creer en Dios, creer en Jesucristo es seguir sus pasos, sus mandamientos, sus directivas que nos hacen verdaderamente libres. Cumplir los mandamientos nos hace verdaderamente libres con la certeza de sabernos amados y que la Cruz es la expresión por excelencia de un amor hasta el extremo”.
Completando, el Obispo agregaba, “(…), nosotros tenemos que ir según el querer de Dios, también tenemos que recuperar en nosotros la imagen y semejanza de Dios, también creer en Jesús es plasmar el Evangelio. Y plasmar el Evangelio y ser imagen y semejanza de Dios supone, por lo tanto, amar como Dios, tener un corazón misericordioso como Dios.
Siempre salvar, nunca juzgar, nunca condenar, siempre buscando caminos, siempre mostrando senderos que sanan, que liberan, que salvan. Pidamos al Señor entonces que nos de esa Gracia de transitar por la vida y en este tiempo penitencial de Cuaresma, que prepare nuestro corazón con alegría para ir purificándonos, para ir acercándose a la luz, para dejarnos ver por Dios, para poner toda nuestra vida y que Él la transforme, la cambie”, finalizó el Obispo.
Antes de finalizar la Santa Misa e impartir su bendición, el Obispo agradeció el esfuerzo y misión pastoral del Padre Mario, rezamos por su ministerio y por su vida; al concluir la Eucaristía, Mons. Santiago junto a los Capellanes y con el Pueblo de Dios compartieron un ágape fraterno. El Padre Roverano, asistirá pastoralmente el Comando de la IV Brigada Aerotransportada y elementos dependientes con asiento en la Guarnición Militar Córdoba; la Parroquia «Sagrado Corazón de Jesús» en el Barrio Militar General Deheza; y el Liceo Militar General Paz; en la ciudad de Córdoba, provincia de Córdoba, República Argentina.
A continuación, compartimos en forma completa el Decreto OCA N°002/2024
Santiago Olivera
Por la Gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica
Obispo Castrense de la República Argentina
DECRETO OCA N°002/2024
VISTO que es necesario designar un Capellán para la atención pastoral del Comando de la 2da. División de Ejército; el Comando de la IV Brigada Aerotransportada y elementos dependientes con asiento en la Guarnición Militar Córdoba: la Parroquia «Sagrado Corazón de Jesús»; el Barrio Militar General Deheza y el Liceo Militar General Paz; en la ciudad de Córdoba, provincia de Córdoba, República Argentina.
CONSIDERANDO lo conversado y propuesto por el Capellán Mayor de la Fuerza, el Pbro. Dr. Eduardo Castellanos, Capellán Mayor del Ejército Argentino; y que el Pbro. Francisco Andrés Roverano es idóneo para dicho oficio;
EN VIRTUD de las atribuciones conferidas por el Acuerdo entre la República Argentina y la Santa Sede del 28 de junio de 1957 y el 21 de abril de 1992, los Estatutos del Obispado Castrense de Argentina de fecha 13 de noviembre de 1998 y el Reglamento de los Capellanes de las Fuerzas Armadas (Resolución del Ministerio de Defensa 909/98) en su Art. 5°;
POR LAS PRESENTES LETRAS
1- DESIGNO ad nutum y a partir del 1° de febrero de 2024 al Pbro. Francisco Andrés Roverano, Capellán Castrense en el Comando de la 2da. División de Ejército. Así mismo atenderá pastoralmente el Comando de la IV Brigada Aerotransportada y elementos dependientes con asiento en la Guarnición Militar Córdoba; la Parroquia «Sagrado Corazón de Jesús» en el Barrio Militar General Deheza; y el Liceo Militar General Paz; en la ciudad de Córdoba, provincia de Córdoba, República Argentina.
2- COMUNÍQUES, a través de la Capellanía Mayor del Ejército Argentino, a los efectos administrativos correspondiente; asimismo al interesado y a quienes corresponda, publíquese en el Boletín Eclesiástico de este Obispado y archívese.
DADAS en la Sede Episcopal, en Santa María de los Buenos Aires, a los 30 días del mes de enero del año del Señor 2024.
+Santiago Olivera
Obispo Castrense de Argentina
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