Córdoba | En la Solemnidad de Ntra. Sra. de Luján, nuestra Madre peregrinó por las calles del BMGD (Barrio Militar General Deheza), fue en la tarde del 8 de mayo, en el día de nuestra Patrona de la Diócesis Castrense y de la República Argentina. A raíz de la situación que vive no solo el país, sino el mundo con la declaración de pandemia por coronavirus (COVID-19), nos encontramos en situación de aislamiento social, preventivo y obligatorio, por ende, también las celebraciones religiosas se deben realizan sin la presencia de los fieles.

Es por ello, que, en la comunidad de la Iglesia, Sagrado Corazón de Jesús se organizó el operativo para que nuestra Madre pueda salir al encuentro de sus hijos. Luego de la Santa Misa, celebrada en la Iglesia del BMGD por el Capellán Castrense, Padre Walberto Morales, mientras todos sus fieles seguían la transmisión en directo por la página de red social Facebook de la comunidad, se inició la procesión.

Es así, como luego de presidir la Santa Misa, la imagen de Ntra. Sra. de Luján, fue trasladada hasta el techo de un vehículo acondicionado, donde fue ubicada, mientras que, desde el interior, se ubicaba el Padre Walterto, para iniciar la recorrida a las 16:30 horas. De esta forma nuestra Patrona de la Diócesis Castrense de Argentina salía al encuentro de sus fieles, mientras ellos, esperaban su paso con carteles y altares preparados en su honor.

El recorrido duró una hora quince minutos, despertando la emoción de todos, este accionar, decían los catequistas y quienes fueron parte de los preparativos también, se suma a una de las nuevas maneras de continuar catequizando a nuestros niños a través de los medios tecnológicos en medio de esta pandemia.

Entre los mensajes compartidos desde el vehículo que transportaba a Ntra. Sra. de Luján, se exclamaba, “juntos latimos con el corazón de la Virgen y la saludamos con el Santo Rosario”. Continuando aclamaban, “hoy nos convoca Nuestra Señora de Lujan, Patrona de nuestra Patria, Patrona de la Diócesis Castrense de Argentina y de la Gendarmería Nacional Argentina”.

Mientras tanto, desde los hogares de nuestros fieles, cada uno y respetando el aislamiento, aguardaban la llegada de nuestra Madre de Luján, para saludarla, para recibir su abrigo y amparo. Entre los mensajes expresados desde el auto que trasladaba a la Virgen de Luján, también se compartieron las palabras de nuestro Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera.

De su carta, publicada el mismo día 8 de mayo, dirigida a toda nuestra Diócesis, transmitían, “antes de ser nación, en 1630, María quiso quedarse en nuestro suelo. Ese hecho singular que dio origen a la advocación de la Virgen -el querer permanecer a orillas del río Luján- nos demuestra una vez más la cercanía de María hacia sus hijos. Este “quererse quedar” nos muestra lo hermoso de la advocación y de la imagen que hoy veneramos con tanta fe y esperanza. María quiso quedarse. Quiso quedarse en medio nuestro. Quiso permanecer con su pueblo. Así, como la Virgen quiso quedarse, la Iglesia en su sabiduría nos la regala como nuestra patrona para que se quede en medio de nosotros, muy cerca nuestro. Hoy nuestra diócesis toda unida y con un solo corazón celebra a María de Luján. Hoy ella sale a nuestro encuentro. Juntos latimos con el corazón de la Virgen y la saludamos con el Santo Rosario”.-