Córdoba | La razón de ser de nuestra Iglesia Castrense es justamente presencia cercana del amor de Dios, las palabras le pertenecen al Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, y fueron compartidas en su visita a la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea, en el mediodía del lunes 6 de febrero. En el marco de su visita pastoral a la provincia mediterránea, el Obispo nombró a nuevo Capellán en la Fuerza, se trata del Padre Claudio Boffi, quien tendrá como misión pastoral, asistir a nuestros hermanos de la Escuela de Suboficiales de la FAA, Área Logística Córdoba y Unidades alojadas dentro de la Fábrica de Aviones.

El Obispo, quien llegaba procedente de la ciudad de Jesús María, donde había participado de la ceremonia donde puso en funciones al nuevo Capellán de la Escuela de Suboficiales de GNA, Cabo Raúl Remberto Cuello, el Padre Guillermo Conti. En la visita a la FAA, estuvo acompañado por el Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro, también, participaron del acto, los Capellanes Castrenses, Padre Pablo Vilca, Padre Diego Pereyra, Padre Mario Padre Juan Martínez, Mario Bernabey.

En su arribo a la Escuela de Suboficiales de la FAA, Mons. Santiago fue recibido por un cordón de honor por el Jefe de la Guarnición, Área Córdoba, Brigadier Marcelo Monetto y el Director, Comodoro Antonio Víctor Pérez Españón donde fue invitado a ingresar al palco de autoridades de la Fuerza en la Plaza de Armas donde formaban efectivos y los aspirantes. Luego de la lectura del Capellán Mayor de la FAA, Padre Tauro del Decreto OCA de nombramiento del Capellán, Padre Claudio Boffi, seguidamente, el nombrado hizo su Profesión y Juramente de Fidelidad.

Luego de las firmas de los documentos del nombramiento, Mons. Olivera hizo entrega del Libro de la Palabra y las llaves del Sagrario al nuevo Capellán. En su mensaje el Obispo resalto en el comienzo, “siempre que tenemos la posibilidad que estamos presentes distintos Sacerdotes de nuestra Iglesia Diocesana Castrense, es una buena oportunidad de ir comprendiendo, lo que significa, que la Iglesia haya querido desde los inicios de nuestra Patria la presencia de los Capellanes para acompañar a nuestras Fuerzas. Pero, por qué la Iglesia está presente en las distintas realidades de nuestras Fuerzas, la Brigada, los Cuarteles, en los Escuadrones, en los Regimientos, en los centros de formación donde allí, hay un Capellán”.

Seguidamente, decía, “nuestro estatuto refrendado entre el Estado y la Iglesia, dice, que los Capellanes están, donde nuestros fieles se encuentran”. Más adelante, compartía Mons. Santiago, “en la Navidad actualizamos la certeza de un Dios que nos ama tanto, que envió a su Hijo para salvarnos, y el Emmanuel es el Dios con nosotros. Es maravilloso pensar que el primer acto de amor de Dios es la presencia suya en medio nuestro, en medio de nosotros, así es nuestra presencia, así como Dios está con nosotros, nosotros estamos con nuestros fieles.

Los Capellanes están presente, podríamos apropiarnos, en medio de nosotros, en medio de ustedes para ser testigos, en primer lugar, con la propia vida de la cercanía y del amor de Dios. La presencia del Capellán en las distintas realidades y ámbitos de nuestras Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad es presencia de cercanía del amor de Dios”.

El Obispo continuó diciendo, “(…) hoy, hemos escuchado el Evangelio, donde descubrimos las milagrosas curaciones de Jesús, signos de curaciones más profundas y más hondas, razón de ser por la cual Dios se encarna y Dios está entre nosotros y con nosotros, para traernos la salud espiritual. Para curarnos y sanarnos de nuestras enfermedades espirituales, para invitarnos a seguir los caminos de Jesucristo, que son caminos de verdad, que son caminos de vida.

El gran desafío es, que estás Palabras no sean palabra meramente escrita, sino que la Palabra se haga realidad. La razón de ser de nuestra Iglesia Castrense es justamente presencia cercana del amor de Dios, esta presencia es justamente para anunciarles y dar a conocer la Palabra de Dios, que son sin duda palabras de vida”.

En otro párrafo, Mons. Olivera, se refirió al nuevo Capellán, “al Padre Claudio lo verán caminando, lo podrán ver en el terreno, en las actividades, que solo la presencia tiene que hablarles que hay otra realidad, que somos meramente peregrinos. La vocación militar, como así también la de las Fuerzas Federales de Seguridad y también las provinciales, es una profesión en la cual en su horizonte está la posibilidad de entregar su propia vida”.

Añadiendo, “por eso la Iglesia ofrece Sacerdotes que nos ayuden a pensar, que esto es de paso, que somos peregrinos, que la clave es, que la Patria es el cielo, amando con toda nuestra fuerza esta Patria nuestra, pero sabiendo que somos meramente peregrinos. Este es un día de alegría, estábamos en deuda, hay muchas realidades en el país de nuestra Diócesis Castrense, le decimos personal porque el corazón de cada uno de ustedes es como parte de esa Diócesis que camina a lo largo y ancho de nuestro país y más allá de nuestras fronteras”.

Continuando, el Obispo, destacó, “en la República de Chipre hay un Capellán acompañando la vida de nuestro pueblo confiado, en la Fragata ARA Libertad también, siempre hay un Capellán acompañando a los hombres y mujeres que se embarcan en su etapa formativa. Y aquí, en estas realidades cotidianas siempre hay un Capellán, sintetizando, su presencia, aunque sea silenciosa, será presencia del amor de Dios, la primera manifestación del amor, ese es el Dios que está con nosotros”.

En el final, Mons. Santiago, expresó, “podríamos decir que el Padre Claudio, manifestará su amor, entregando día a día su vida, estando presente entre ustedes, ciertamente anunciando el Evangelio, estando dispuesto a escucharlos, estando dispuestos a ir a su encuentro. Damos gracias entonces al Señor por este regalo, le pedimos que nos ayude a crecer a cada uno de nosotros en la fe”.

A continuación, compartimos en forma completa el mensaje de Mons. Santiago Olivera:

Córdoba, 6 de febrero de 2023

Escuela de Suboficiales de la FAA

Inicio de ministerio pastoral del Capellán, Padre Claudio Boffi

Mensaje de Mons. Santiago Olivera

Obispo Castrense de Argentina

Con mucha alegría estamos celebrando este inicio del ministerio Pastoral del Padre Claudio, gracias a las autoridades de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), por la recepción, por el recibimiento, gracias por la presencia del Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro, al Padre Pablo Vilca Capellán de la FAA, a los Padres, Diego Pereyra, Mario Bernabey Capellanes del Ejército Argentino y el Padre Juan Martínez Capellán de la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria).

Siempre que tenemos la posibilidad, de que estemos presentes distintos Sacerdotes de nuestra Iglesia Diocesana Castrense, es una buena oportunidad, para ir comprendiendo, lo que significa que la Iglesia haya querido desde los inicios de nuestra Patria, la presencia de los Capellanes para acompañar a nuestras Fuerzas. Pero, por qué la Iglesia está presente en las distintas realidades de nuestras Fuerzas, la Brigada, los Cuarteles, en los Escuadrones, en los Regimientos, en los centros de formación donde allí, hay un Capellán.

Nuestro estatuto refrendado entre el Estado y la Iglesia, dice, que los Capellanes están, donde nuestros fieles se encuentran. Hace muy poco tiempo hemos celebrado el misterio de la Navidad, nos hemos preparado en ese tiempo del Adviento que disponía el corazón, para recibir a Jesús, que es el Dios con nosotros.

En la Navidad actualizamos la certeza de un Dios que nos ama tanto, que envió a su Hijo para salvarnos, y el Emmanuel es el Dios con nosotros. Es maravilloso pensar que el primer acto de amor de Dios es la presencia suya en medio nuestro, en medio de nosotros, así es nuestra presencia,así como Dios está con nosotros, nosotros estamos con nuestros fieles.

Los Capellanes están presente, podríamos apropiarnos, en medio de nosotros, en medio de ustedes para ser testigos, en primer lugar con la propia vida de la cercanía y del amor de Dios. La presencia del Capellán en las distintas realidades y ámbitos de nuestras Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad es presencia de cercanía del amor de Dios.

Es presencia sin duda que escucha, que acompaña, que sostiene que como hemos dicho al Padre Claudio entregando la Palabra, nos reúne justamente para que la Palabra de Dios sea escuchada, sea asimilada, sea de vida. Porque verdaderamente seremos felices si la Palabra de Dios la escuchamos y la ponemos en práctica, no debemos escuchar como oyentes olvidadizos que nos olvidamos de la Buena Noticia.

Concretamente hoy, hemos escuchado el Evangelio, donde descubrimos las milagrosas curaciones de Jesús, signos de curaciones más profundas y más hondas, razón de ser por la cual Dios se encarna y Dios está entre nosotros y con nosotros, para traernos la salud espiritual. Para curarnos y sanarnos de nuestras enfermedades espirituales, para invitarnos a seguir los caminos de Jesucristo, que son caminos de verdad, que son caminos de vida.

El gran desafío es, que estás Palabras no sean palabra meramente escrita, sino que la Palabra se haga realidad. La razón de ser de nuestra Iglesia Castrense es justamente presencia cercana del amor de Dios, esta presencia es justamente para anunciarles y dar a conocer la Palabra de Dios, que son sin duda palabras de vida.

Es la invitación constante a conocerlo y amarlo, por lo tanto, a profundizar nuestra relación, a crecer en nuestra vida espiritual y le pedimos al Padre Claudio, que la Providencia nos ha querido regalarnos y que como dice el Decreto de nombramiento, pertenece a los Escolapios. La Providencia nos ha querido regalar su presencia por este tiempo, Dios dirá, en verdad que sea mucho para acompañar nuestra vida Diocesana Castrense, y para ayudarlos a crecer.

Al Padre Claudio lo verán caminando, lo podrán ver en el terreno, en las actividades, que solo la presencia tiene que hablarles que hay otra realidad, que somos meramente peregrinos. La vocación militar, como así también la de las Fuerzas Federales de Seguridad y también las provinciales, es una profesión en la cual en su horizonte está la posibilidad de entregar su propia vida.

Por eso la Iglesia ofrece Sacerdotes que nos ayuden a pensar, que esto es de paso, que somos peregrinos, que la clave es, la Patria, es el cielo, amando con todas nuestras fuerzas esta Patria nuestra, pero sabiendo que somos meramente peregrinos. Este es un día de alegría, estábamos en deuda, hay muchas realidades en el país de nuestra Diócesis Castrense, le decimos personal porque el corazón de cada uno de ustedes es como parte de esa Diócesis que camina a lo largo y ancho de nuestro país y más allá de nuestras fronteras.

En la República de Chipre hay un Capellán acompañando la vida de nuestro pueblo confiado, en la Fragata ARA Libertad también, siempre hay un Capellán acompañando a los hombres y mujeres que se embarcan en su etapa formativa. Y aquí en estas realidades cotidianas siempre hay un Capellán, sintetizando, su presencia, aunque sea silenciosa, será presencia del amor de Dios, la primera manifestación del amor, ese es el Dios que está con nosotros.

Podríamos decir que el Padre Claudio, manifestará su amor, entregando día a día su vida, estando presente  entre ustedes, ciertamente anunciando el Evangelio, estando dispuesto a escucharlos, estando dispuestos a ir a su encuentro. Estando dispuesto a que ustedes golpeen su puerta para que los acompañe, los sostenga y los fortalezca en esta vida cristiana, en esta vocación que tiene la particularidad de no anteponer nada por amor a la Patria, de la entrega de la propia vida.

Damos gracias entonces al Señor por este regalo, le pedimos que nos ayude a crecer a cada uno de nosotros en la fe. Que así, sea.