CÓRDOBA | Padre bueno te pedimos tu bendición los acompañe siempre, haciendo de ellos testimonio vivo de integridad y coherencia, que son el tesoro invaluable de los hombres y mujeres de bien, así lo pidió el Obispo Castrense de Argentina, al compartir la invocación religiosa durante la ceremonia de egreso de la Promoción 89° de la EAM (Escuela de Aviación Militar), en la provincia de Córdoba. Celebrada en la Plaza de Armas de la institución de la Fuerza Aérea Argentina en la tarde del 5 de diciembre, fue presidida por el Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier General Xavier Julián Isaac, quien estuvo acompañado por el Director General de Educación, Brigadier Marcelo Guerrero, el Director de la EAM, Brigadier Marcelo José Monetto, el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, el Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro, autoridades de la Fuerza, efectivos, Suboficiales Cadetes y Oficiales Cadetes del 4° año de la EAM y familiares.

En la invocación religiosa, Mons. Santiago decía al Señor “reconocer tu Nombre y vivir al amparo de tu Gracia es la única garantía que da solidez a las metas y logros profesionales; porque todo resulta insuficiente y pasajero si tu Presencia no está grabada a fuego en lo más íntimo de nuestros anhelos y hasta en lo más exitoso de nuestras obras”. Continuando, pedía el Obispo, “(…) queremos poner bajo tu mirada a los Suboficiales Cadetes y Cadetes de 4° año de la Promoción 89 que egresan, (…) templados finalmente en circunstancias inéditas para la historia de nuestra Patria y la humanidad toda”.

Completando, Mons. Olivera rezó, “Padre bueno te pedimos que sus deseos y proyectos se vean colmados por un futuro sobradamente fecundo, que todos anhelamos y que ya estamos construyendo. Y que tu bendición los acompañe siempre, haciendo de ellos testimonio vivo de integridad y coherencia, que son el tesoro invaluable de los hombres y mujeres de bien”.

Es destacar, que durante el acto de egreso de la nueva promoción de la EAM, Mons. Santiago hizo entrega del reconocimiento San Héctor de Valdivielso Sáez, Patrono de la Educación Castrense al Cadete, Juan Cruz Haller quien fuera recomendado entre sus compañeros de estudios por la Capellanía Mayor de la Fuerza Aérea Argentina. Esta condecoración recibida, es entregada a quienes se destacan por sus cualidades humanas y virtudes, siendo instituido en el año del centenario de la FAA (2012). Finalizando, el Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro, dio lectura a la Bendición Apostólica conferida por Su Santidad Francisco a la Promoción 89° de la EAM.-

A continuación, compartimos en forma textual la invocación religiosa de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

EGRESO DE CADETES DE LA PROMOCIÓN LXXXIX

«Señor, sé para mí una roca protectora, Tú que decidiste venir siempre en mi ayuda, porque Tú eres mi Roca y mi fortaleza… eres mi esperanza y mi seguridad… desde el seno materno fuiste mi protector, y mi alabanza está siempre ante Ti.»

Dios de Verdad y Misericordia, Esperanza y Protector de quienes te alaban y se confían a tus manos Providentes.

Te damos gracias por el Don de la fe, lo sabemos un regalo tuyo.

Reconocer tu Nombre y vivir al amparo de tu Gracia es la única garantía que da solidez a las metas y logros profesionales; porque todo resulta insuficiente y pasajero si tu Presencia no está grabada a fuego en lo más íntimo de nuestros anhelos y hasta en lo más exitoso de nuestras obras.

Los dones y talentos se desfiguran si la fuerza de tu Palabra no nos anima con el ímpetu del Servicio y la ofrenda de cuanto somos y poseemos.

Hoy queremos poner bajo tu mirada a los Suboficiales Cadetes y Cadetes de 4° año de la Promoción 89 que egresan, llevando consigo los esfuerzos y los méritos forjados en estos cuatro años de formación, y templados finalmente en circunstancias inéditas para la historia de nuestra Patria y la humanidad toda.

Por ello Padre bueno te pedimos que sus deseos y proyectos se vean colmados por un futuro sobradamente fecundo, que todos anhelamos y que ya estamos construyendo. Y que tu bendición los acompañe siempre, haciendo de ellos testimonio vivo de integridad y coherencia, que son el tesoro invaluable de los hombres y mujeres de bien.

Bendice también Señor, estos sables y despachos que han de recibir.

Que María Santísima de Loreto, Madre y protectora de las alas de la Patria, los cobije bajo su manto y les extienda la ternura de su intercesión a todos los presentes y sus familias.

Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor.

Amén.