El Obispado Castrense de Argentina participó del Encuentro Nacional de Delegados Regionales y Diocesanos de la Pastoral Social, celebrado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en la Santa Casa de Ejercicios entre los días 10 y 11 de marzo. Por nuestra Diócesis Castrense estuvo presente en las dos jornadas, el Vicario Episcopal para la Caridad y Solidaridad, Cáritas Castrense, el Padre Sebastián Soto quién señalaba, “el encuentro demostró un grado muy importante del compromiso de la Iglesia en velar por la calidad de vida de los hombres, mujeres y sus familias”.
Ampliando, continuaba diciendo el Padre Soto, “esta misión se funda, percibiendo las necesidades concretas de la sociedad, allí surge lo ya sabido, trabajo, salud, seguridad, representatividad de los más necesitados, niños y ancianos. Todo bajo el análisis de la doctrina social de la Iglesia y también de la promoción a que los laicos se animen a ocupar lugares de dirigencia política, acompañados por sus pastores”.
En el “Encuentro Nacional de Delegados Regionales y Diocesanos de Pastoral Social”, los Obispos que conforman la comisión tuvieron en la primera jornada una reunión privada en la mañana del 10 de marzo, mientras que los delegados regionales se reunían con ellos en la tarde de ese día, completando la jornada con un Retiro Espiritual a cargo de Mons. José Díaz (Obispo de Concepción). La segunda jornada, iniciaba con la exposición del Padre Munir Bracco, luego se escuchó a Humberto Podetti quien presentaba el trabajo, “Pensamiento Social de Francisco”, seguidamente, la actividad continuaba con el trabajo de las Regiones Pastorales.
Por la tarde, la exposición fue sobre «Comisión Nacional de Justicia y Paz» a cargo de delegados regionales de Pastoral Social. Luego los participantes, hicieron un trabajo interdiocesano en grupos, completando con una presentación en común con conclusiones, finalizando así la actividad.
El Capellán Castrense, Padre Sebastián Soto retomando sus palabras, nos decía al finalizar el encuentro, “esa sensibilidad y compromiso compartido por la Iglesia, es el que nuestra Iglesia Castrense vive gracias a que Mons. Olivera, conociendo todo esto, suscita la Vicaría de la Caridad y Solidaridad, Cáritas Castrense. Vicaría que nace en Buenos Aires, pero que se está extendiendo de manera formal a lo largo del despliegue nacional.
Completando, agregaba, “nuestra tarea tiene la particularidad de estar en todo el país y de esta forma nos solidarizamos con el trabajo de las Diócesis territoriales, en la que viven muchos de nuestros fieles”. Finalmente, el Padre Sebastián señaló, “se volvió a valorar y celebrar la existencia de nuestra vicaría y los esfuerzos que hacemos donde sin duda se va generando también, el entender que nuestros fieles castrenses, son parte de la sociedad y que ellos junto a sus familias, también están atravesados por las realidades de las necesidades que se tienen”.-
A continuación compartimos el documento elaborado por la Comisión Episcopal de Pastoral Social:
Comisión Episcopal de Pastoral Social
Las Heridas del Narcotráfico
En el documento presentado por la Conferencia Episcopal Argentina con motivo de la celebración del bicentenario de nuestra patria, los Obispos argentinos manifestamos que desde hacía ya una década nos sentíamos conmovidos por el narcotráfico y su contraparte: «los rostros sufrientes de quienes están atrapados y condenados por una de las calamidades más grandes de estos últimos tiempos, como es el consumo y las adicciones a la droga”[1].
Allí señalamos también sobre la expansión del narconegocio, ampliamente instalado en la Argentina, con avances en comercialización y consumo que se extienden a lo largo y ancho de nuestro país, con penetración muy fuerte en especial en los barrios más pobres de los conurbanos de los grandes conglomerados.
En estos tiempos asistimos a un fenómeno que agrava dolorosamente esa problemática; lo que parecería ser una escalada de violencia sin fin con inusitada frecuencia en la ciudad de Rosario en la provincia de Santa Fe, donde diariamente se conocen episodios conmovedores, de lo que aparecería como crimen organizado que se cobra víctimas fatales en forma indiscriminada.
Cobra vigencia nuevamente la referencia a que el ciudadano común sigue diciendo: « […] que a esta situación de desborde se ha llegado con la complicidad y la corrupción de algunos dirigentes. La sociedad a menudo sospecha que miembros de fuerzas de seguridad, funcionarios de la justicia y políticos colaboran con los grupos mafiosos. Esta realidad debilita la confianza y desanima las expectativas de cambio. Pero también es funcional y cómplice quien pudiendo hacer algo se desentiende, se lava las manos y “mira para otro lado”»2[2]
Acompañamos a los hermanos del equipo arquidiocesano de Pastoral social de Rosario que sostienen que la ciudad vive en circunstancias cuya injusticia clama al cielo, por la falta de respuestas de los distintos niveles del Estado representados por magistrados y funcionarios designados legalmente en democracia. Adicionalmente se advierte la vinculación que habría entre estas bandas de crimen organizado con estructuras de mecanismos de contrabando, lavado de dinero y evasión impositiva.
Sabemos que son muchísimos los hombres y mujeres que están dispuestos a acompañar las iniciativas del gobierno, legisladores y jueces, para dar una contundente respuesta al drama nacional del narcotráfico. Además, hay que considerar que estas organizaciones criminales frecuentemente se dedican también a la trata de personas para la explotación laboral y sexual, y al tráfico de armas.[3]
Recordamos junto a nuestro Papa Francisco que este año se conmemoran los 250 años de la llegada de la imagen de la Virgen del Rosario en la capilla edificada en los orígenes de la ciudad y que le dio su nombre, pidiendo su intercesión para que inspire a toda la ciudadanía, pero especialmente a la dirigencia política, económica y social, que construyan los consensos imprescindibles que deberán ser la base de esas políticas públicas lúcidas, decididas y valientes a implementar por los magistrados y funcionarios.[4]
Comisión Episcopal de Pastoral Social
Marzo 2023
[1] CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, La droga, sinónimo de muerte, 9 de noviembre de 2007
[2] CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, El drama de la droga y el narcotráfico, 7 de noviembre de 2013
[3] CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, Bicentenario de la Indepedencia, 57
[4] Equipo Arquidiocesano de Pastoral Social de Rosario, 14 de febrero de 2023.
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