MENDOZA | Es el camino que nos conduce al Padre, es la Verdad que nos ilumina y es la vida que se nos regala, así lo expresaba el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera al compartir la Homilía durante la celebración de la Santa Misa, en la Agrupación XI Mendoza de GNA (Gendarmería Nacional Argentina). En su último día de visita Pastoral a la provincia cuyana, Mons. Santiago comenzaba la jornada visitando la agrupación, allí se encontraba con autoridades de la Fuerza Federal de Seguridad, mantenía una conversación fraterna con el personal a cargo y luego presidió la Santa Misa.

En la Homilía, Mons. Olivera decía, “nosotros tenemos que ser buscadores de Jesús, Jesús, el Señor es el Dios con nosotros, es quién nos amó sin límite. Murió por amor y hasta el extremo entregó su vida para darnos la salvación, para darnos la vida de nuevo, puesto que la habíamos perdido por el pecado.

Siempre hay que recordar que cuando contemplamos la Cruz, como novedad gozosa es que Él, nos amó sin límite y con esa muerte nos ganó la vida. Eso a lo que habíamos sido– desde el origen llamados por Dios- para vivir para siempre y que el pecado nos produjo la muerte y la separación con Dios, y Dios por amor envió a su Hijo Jesús para salvarnos para siempre”.

Continuando, agregaba el Obispo pidiendo, “quiera Dios que la presencia de los Sacerdotes siempre suscite ese interrogante, que preguntemos quién es Jesús. Jesús es el Dios con nosotros, es el Emmanuel. Jesús es el que pasa por nuestra vida haciéndonos el bien, Jesús es el que murió, pero el que resucitó, Jesús el que vive entre nosotros”.

Completando, Mons. Santiago señaló, “Jesús es el que se hace comida y alimento para que nosotros como peregrinos tengamos una sólida vida espiritual. Pidamos al Señor entonces que nos ayude a suscitar en nosotros esos interrogantes, que nos acerquemos a la Palabra porque allí conocemos más a Jesús, Él es el amigo y compañero del camino. Es el camino que nos conduce al Padre, es la Verdad que nos ilumina y es la vida que se nos regala. Pidamos al Señor esta Gracia”.

Seguidamente, el Obispo se trasladó hasta la IV Brigada de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) de Mendoza, donde era esperado por autoridades de la Fuerza Armada y fieles castrenses. Luego de los saludos, Mons. Olivera se trasladó hasta la Capilla de la IV Brigada FAA, Ntra. Sra. de Loreto donde bendijo el Cinerario, finalizando su actividad pastoral, el Obispo compartía un almuerzo con los Capellanes y efectivos para luego emprender su retorno a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).-