Mons. Laguna, su voz fue siempre clara, profética y valiente, así lo recordaba Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina en el 12° aniversario de su fallecimiento. Mons. Justo Oscar Laguna, era hijo de españoles radicados en Argentina, había nacido en plena Capital de la República Argentina, en el viejo edificio de la Confitería El Molino, el 25 de septiembre de 1929 en la esquina del Palacio Legislativo Nacional (Congreso de la Nación Argentina).
Mons. Justo, fue ordenado sacerdote el 18 de setiembre de 1954, el 1° de febrero de 1975, el Papa Pablo VI, lo nombró Obispo Titular de Lares y Auxiliar de San Isidro, recibiendo su ordenación Episcopal el de marzo de 1975 en San Isidro por Mons. Antonio María Aguirre, obispo de San Isidro. En el mes de julio de 1977, Mons. Laguna, fue nombrado administrador Apostólico de San Nicolás de los Arroyos, sin dejar su cargo en San Isidro.
El 25 de enero de 1980 Su Santidad, San Juan Pablo II lo nombró Obispo de Morón tomando posesión de esta sede el 22 de marzo de 1980. Su Pascua sucedió el 3 de noviembre de 2011, hace ya 12 años, sus restos descansan en la Catedral Inmaculada Concepción del Buen Viaje, de la ciudad de Morón, provincia de Buenos Aires.
Ante la nueva conmemoración de la partida a la Casa del Padre de Mons. Justo Oscar, Mons. Santiago en dialogo con nuestra redacción decía, “recordamos a un Pastor, particularmente yo tengo la alegría de haber ingresado al Seminario Diocesano cuando él llegó a la Diócesis de Morón. Me ordenó Diácono, Presbítero y Obispo, he tenido la gracia de compartir su residencia Episcopal, he podido aprender mucho y he podido verlo no solo en su trabajo Diocesano cerca de 25 años, sino también, pude ser testigo de su preocupación y aporte a la Patria.
Su voz siempre clara, profética y valiente, fue Presidente de la Pastoral Social, Presidente del Ecumenismo, ha sido siempre un referente. Sin duda un gran Pastor presente en los medios de su tiempo, se lo requería y se escuchaba su palabra y orientación siempre.
Denunciaba con valentía la corrupción, la mentira por eso se lo extraña tanto, era dueño de esa voz valiente y referencia de la Iglesia siempre como pastor. Autor de numerosos libros, recordando por citar algunos, “Dialogo con Marcos Saguinis”, “Todos los Caminos conducen a Jerusalén y también a Roma” junto al Rabino Mario Rojzman, o su Magistral Libro para mí, que es, “Luces y sombras de la Iglesia que amo”, podríamos decir que esta obra, es su propia autobiografía”.
Continuando, el Obispo agregó, “la voz de Mons. Laguna como decía, siempre ha sido clara, nunca hubiera cometido el error desde su condición de Pastor, de Obispo, de Sacerdote de señalar a quién se debe votar. En estos tiempos electorales en que estamos viviendo todos, sorprende que algún Sacerdote se arrogue en el mejor de los clericalismos a quién se debe votar y a quien no”.
Profundizando, Mons. Santiago, subrayó que los Sacerdotes, “tenemos que educar a nuestros fieles como bien enseñaba Mons. Laguna para que sepamos distinguir, pero no dirigir. Aprovecho también este momento, si bien estamos recordando a Mons. Justo, a manifestar, que muchos me han preguntado sobre esas expresiones, de si, <si es válido que un cristiano vote a tal o cual candidato>.
Sin duda no ha sido una declaración feliz, ni mucho menos es la expresión de la Iglesia. Uno debe ser maduro, todos debemos serlo, respondiendo a su propia conciencia con toda libertad, pero nunca dejarnos dirigir.
Un Sacerdote, es Pastor de todos y Padre de todos y no debe tomar postura, esa es la renuncia que hacemos como consagrados. No manifestamos públicamente nuestra opción política porque como digo, somos Padres de todos”.
Finalizando, completó el Obispo diciendo, “esto va dirigido en especial a los fieles cristianos castrenses. Muchos me han preguntado y manifestado su sorpresa y disgustos frente a expresiones que ciertamente no son manifestaciones de la Iglesia, ni son consejos que uno debe esperar de un Pastor”.–
Nota:
CONGREGACIÓN PARA EL CLERO:
DIRECTORIO
PARA EL MINISTERIO
Y LA VIDA DE LOS PRESBÍTEROS
Como Jesús (cfr. Jn 6, 15 ss.), el presbítero «debe renunciar a empeñarse en formas de política activa, sobre todo cuando es partidista, como sucede casi inevitablemente, para seguir siendo el hombre de todos en clave de fraternidad espiritual»[182]. Todo fiel debe poder siempre acudir al sacerdote, sin sentirse excluido por ninguna razón–
GRACIAS MONSEÑOR SANTIAGO , SON EJEMPLOS DE VIDA Y LUCES PARA NUESTRAS VIDAS ….❤️