MONS. OLIVERA | Como un solo corazón latiendo al servicio de la Patria, enfrentaron los desafíos con coraje y determinación, reconocemos ese sacrificio, esa entrega conjunta, así lo pidió el Obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad al compartir la invocación religiosa en la explanada del edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa, del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y del Ejército Argentino. Convocados por el Sr. Ministro de Defensa, Dr. Luis Petri, en la mañana de hoy se desarrolló una formación, en el día en que se conmemora en nuestro país el día nacional del animal, un homenaje y entrega de Distinciones a Binomios de la Guerra de Malvinas.

Presidió el acto, el Dr. Petri, acompañaron la Secretaria General de Presidencia, Sr. Karina Milei, el Jefe de Estado mayor Conjunto, Brigadier General Xavier Julián Isaac, el Jefe del Estado Mayor General del Ejército, Teniente general Carlos Alberto Presti, el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Carlos María Allievi, el Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier Gustavo Javier Valverde, el Obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad, Mons. Santiago Olivera y efectivos de las Fuerzas. Mons. Santiago, en su invocación religiosa, decía, “hoy, de manera particular, nuestro corazón se llena de gratitud al evocar a aquellos valientes binomios -el guía militar y su perro- que sirvieron con honor y valentía durante la difícil Guerra de Malvinas”.

Continuando, agregó el Obispo, “en aquel tiempo de incertidumbre y desafío, estos compañeros forjaron un lazo aún más profundo, donde la confianza mutua y el apoyo incondicional fueron pilares fundamentales. El guía encontró en su perro un compañero leal, un centinela vigilante, un consuelo silencioso en la sociedad. Y el perro, con su instinto agudo y su entrega sin reservas, ofreció a su guía su valentía, su olfato preciso y, sobre todo, una presencia constante y fiel. Juntos, como un solo corazón latiendo al servicio de la Patria, enfrentaron los desafíos con coraje y determinación”.

Completando, pidió, “Oh, Dios, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra y de toda criatura viviente, te damos gracias por el don maravilloso de los animales, compañeros fieles en nuestro camino. Por la intercesión de San Francisco de Asís, aquel que reconoció la hermandad de toda la creación y que amó la nobleza de los animales, especialmente de estos fieles caninos, te pedimos, Padre bueno, que tu bendición descienda abundantemente sobre estas distinciones que hoy entregamos como símbolo de nuestro eterno reconocimiento”.

A continuación, compartimos en forma completa la invocación religiosa de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad:

29 de abril de 2025

Invocación religiosa y entrega de Distinciones a Binomios de la Guerra de Malvinas

Oh, Dios, Creador omnipotente, que en el principio del mundo hiciste brotar de la tierra seres vivientes y diste al hombre el dominio sobre ellos. Entre los seres creados, están los animales, compañeros silenciosos de nuestra existencia, cada uno con su propia belleza y propósito en tu plan divino.

Hoy, de manera particular, nuestro corazón se llena de gratitud al evocar a aquellos valientes binomios -el guía militar y su perro- que sirvieron con honor y valentía durante la difícil Guerra de Malvinas. En aquel tiempo de incertidumbre y desafío, estos compañeros forjaron un lazo aún más profundo, donde la confianza mutua y el apoyo incondicional fueron pilares fundamentales.

El guía encontró en su perro un compañero leal, un centinela vigilante, un consuelo silencioso en la sociedad. Y el perro, con su instinto agudo y su entrega sin reservas, ofreció a su guía su valentía, su olfato preciso y, sobre todo, una presencia constante y fiel. Juntos, como un solo corazón latiendo al servicio de la Patria, enfrentaron los desafíos con coraje y determinación.

Hoy reconocemos ese sacrificio, esa entrega conjunta. Honramos la valentía del soldado y la lealtad del perro, un binomio que transcendió la mera funcionalidad para convertirse en un símbolo de compañerismo y servicio.

Ahora, en este momento de reconocimiento, elevamos nuestra plegaria con especial cariño, invocando la bendición de nuestro Padre celestial sobre estos héroes y sus fieles compañeros, sobre las distinciones que hoy se entregan.

Oración y Bendición

Oh, Dios, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra y de toda criatura viviente, te damos gracias por el don maravilloso de los animales, compañeros fieles en nuestro camino. Por la intercesión de San Francisco de Asís, aquel que reconoció la hermandad de toda la creación y que amó la nobleza de los animales, especialmente de estos fieles caninos, te pedimos, Padre bueno, que tu bendición descienda abundantemente sobre estas distinciones que hoy entregamos como símbolo de nuestro eterno reconocimiento.

Que la gracia, Señor, alcance también a todos los presentes en esta celebración, fortaleciendo nuestro compromiso con los valores de lealtad, servicio y amor por nuestra Patria. Recordamos las palabras de nuestro Papa Francisco en su encíclica Laudato Si, que nos invita a reconocer la creación como un don tuyo, hermoso y gratuito, del cual somos administradores responsables.

Todo esto te lo pedimos con fe y esperanza, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.