MONS. OLIVERA | Con renovada gratitud nos disponemos, en este primer año de preparación a nuestro Jubileo Diocesano, a celebrar nuestra fe, que se fortalece al venerar en comunión a nuestra Patrona, la Virgencita de Luján, así lo afirma el Obispo Castrense de Argentina en su mensaje compartido a la Comunidad Diocesana al iniciar la Novena a la Santa Patrona de Argentina, de nuestro Obispado y de la GNA (Gendarmería Nacional Argentina). Además, Mons. Santiago Olivera nos decía, “vamos a dar inicio, como cada año, desde el 29 de abril hasta el 7 de mayo la Novena en Honor de nuestra Madre, la Virgen de Luján, Patrona de nuestra Patria, de nuestro Obispado y, en él, Patrona también de la Gendarmería Nacional Argentina.

Sabemos que el TIEMPO DE NOVENA, es un tiempo especial, que redunda en GRACIAS especiales para la Comunidad que la celebra”. Continuando, agregaba el Obispo, “ayudados por los Medios de Comunicación que, como experimento que son, suelo llamarlos Medios de Comunión, podremos sumarnos, con todos aquellos que quieran hacerlo.

Así entonces, desde sus lugares de trabajo, y destinos a la largo y ancho de todo el país (y más allá de sus fronteras), las familias, centros de formación, etc; que conforman nuestra gran familia del Obispado Castrense”. Al fin, podrán seguir cada jornada la transmisión en vivo de nuestra Novena Diocesana a través de nuestro canal de YouTube todas las jornadas a las 19 horas.

En otro párrafo, Mons. Santiago compartía, “pedimos a todos que, con celo evángelico al estilo del santo Cura Brochero podamos invitar e incentivar para que cada día, se manifieste la unidad de nuestra Diócesis que, si bien es personal, se encuentra presente, como sabemos en todo nuestro territorio nacional y, también donde se encuentren nuestros hermanos prestando servicios de paz y seguridad en el mundo”. Finalizando, el Obispo señaló, “con renovada gratitud nos disponemos, en este primer año de preparación a nuestro Jubileo Diocesano, a celebrar nuestra fe (virtud teologal que iluminará todo este año), que se fortalece y alimenta al venerar, en comunión y juntos, a la Madre de Jesús, Madre nuestra y Patrona de nuestro obispado: la muy querida Virgencita de Luján. Ella nos anime a crecer en la oración y poder responder al la invitación del Papa Francisco, en este año dedicado, precisamente a la oración como presparación al Año Jubilar 2025”.

A continuación, compartimos en forma completa el mensaje de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

OBISPADO CASTRENE PARA LAS FUERZAS ARMADAS Y LAS FUERZAS FEDERALES DE SEGURIDAD

AÑO DE LA ORACIÓN  

AÑO DIOCESANO DE LA FE

Vamos a dar inicio, como cada año, desde el 29 de abril hasta el 7 de mayo,  la Novena en Honor de nuestra Madre, la Virgen de Luján, patrona de nuestra Patria, de nuestro Obispado y, en él, patrona también de la Gendarmería Nacional.

Sabemos que el TIEMPO DE NOVENA, es un tiempo especial,que redunda en GRACIAS especiales para la Comunidad que la celebra, en nuestro caso, toda nuestra FAMILIA DIOCESANA.

Ayudados por los Medios de Comunicación que, como experimento que son, suelo llamarlos Medios de Comunión, podremos sumarnos, con todos aquellos que quieran hacerlo, desde sus lugares de trabajo, y destinos a la largo y ancho de todo el país (y más allá de sus fronteras), las familias, centros de formación, etc; que conforman nuestra gran familia del Obispado Castrense. Vuelvo a agradecer poder contar con estos Medios y con  la Delegación de Comunicación, siempre tan dispuestos y de una generosa labor.  Es un bien invalorable, la presencia y servicio que prestan. 

Pedimos a todos que, con celo evángelico al estilo del santo Cura Brochero, podamos invitar e incentivar para que, cada día, se manifieste la unidad de nuestra diócesis que, si bien es personal, se encuentra presente, como sabemos,  a la largo y ancho del país y, también, más allá de sus fronteras.

Es una manifestación “epifanía”, como suelo llamarlo también, cada vez que mostramos- en ocasiones puntuales se nota más-  la unidad de nuestra Diocesis, esa “conjuntes”, como me decía un General del Ejército, al ver capellanes que  sirven a las distintas Fuerzas, pero que responden a alguien distinto de ellas, como es la figura del obispo, quien tiene la misión de enviarlos a donde sea neceario y, por ende, la disponibilidad de cada capellán de ir a ese lugar, independientemente de la Fuerza que sea. La Novena diocesana es también una especial manifestación de esa unidad diocesana, ya que- cada día- guiarán y animarán la Novena, capellanes  de las seis Fuerzas que conforman nuestra Diócesis.

Años anteriores, cada día de la novena, estaba encargada a cada una de las Regiones Pastorales, que- como sabemos-  nuestro obispado, para una mejor atención pastoral y en comunión e inserción con la Iglesia en Argentina, está agrupada en Regiones Pastorales-.. Este año, la Providencia ha querido, que la novena nos encuentre reunidos en el “Encuentro Nacional del Clero Castrense” que celebramos cada año, razón por la cual, podremos guiar la Novena desde el lugar del Encuentro. Los cuatro días restantes, lo haremos desde nuestro Seminario Castrense, la misión de Paz de Chipre, la Antartida y la Iglesia Catedral.

El año pasado vivimos la Novena, con mucho gozo, ayudados por la buena disponibilidad de cada región, asumido por los capellanes y laicos, junto a la posibilidad de transmitirla a través de los diversos canales de Comunicación de nuestro obispado.  Agradezco, nuevamente eso, como así también la incentivación, preocupación y animación dispensada por el padre Jorge Massut- Delegado de Pastoral-

Con renovada gratitud nos disponemos, en este primer año de preparación a nuestro Jubileo Diocesano, a celebrar nuestra fe (virtud teologal que iluminará todo este año), que se fortalece y alimenta al venerar, en comunión y juntos, a la Madre de Jesús, Madre nuestra y Patrona de nuestro obispado: la muy querida Virgencita de Luján. Ella nos anime a crecer en la oración y poder responder al la invitación del Papa Francisco, en este año dedicado, precisamente a la oración como presparación al Año Jubilar 2025.

Mi pateral bendición en el Señor Jesús y en su Madre, Madre nuestra y de nuestra Patria, Virgen de Luján 

                                                                                                                                  + Santiago