MONS. OLIVERA | Decir Cristo Rey, es decir, queremos ser gobernados por vos, queremos vivir tus mandatos, tus enseñanzas, queremos ser tus discípulos, así lo expresó el Obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad al compartir la Homilía en la Santa Misa del Domingo de Ramos. Mons. Santiago Olivera presidió la Procesión y bendición de ramos donde luego junto a los fieles caminaron hasta la Parroquia Ntra. Sra. de Luján Castrense en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Presidió la Santa Misa, Mons. Santiago, concelebraron, el Vicario General, Mons. Gustavo Acuña, el Capellán Mayor de la Armada Argentina, Padre Francisco Rostom Maderna, el Rector del Seminario Diocesano, Padre Daniel Díaz, el Párroco de la Iglesia, Padre, Alberto Pita, y estuvieron confesando los Capellanes, Padre Darío Verón y el Padre Luis Villafañe, participaron fieles castrenses.
En la Homilía, Mons. Olivera, dijo, “para los niños, para los grandes, para todos, hoy es un domingo muy particular, en la Liturgia se lee el texto más largo de la Pasión según San Lucas, que sin lugar a duda tiene mucho para meditar, para rezarlo, para contemplarlo. Quisiera invitarlos a todos, a los que estamos aquí presente y también a quienes nos siguen por los medios de comunión de nuestros medios del Obispado Castrense a que en estos días podamos entrar no solo en la Semana Mayor con toda la Iglesia, la Semana Santa sino que podamos hacer como retiros”.
Continuando, agregó, “me da mucha alegría poder celebrar en esta Parroquia, Ntra. Sra. de Luján Castrense que habla por tanto de esta doble realidad que tenemos como Iglesia Castrense de compartir con la Iglesia territorial, la Arquidiócesis de Buenos Aires, quien en diálogo con el Obispo nombra a los Párrocos”. Seguidamente, el Obispo señaló, “los que estuvimos en el inicio de la Procesión, en el momento de la bendición de ramos, hemos podido recrear también del Evangelio de Lucas, esta entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Donde cantando avanzábamos por las calles levantando nuestros ramos, hemos podido expresar Hosanna a Dios, bendito el que viene en nombre del Señor, hemos podido recibir a Jesús como debemos recibirlo”.
Profundizando, Mons. Olivera expresó, “¡Él es nuestro Rey! Esto es para nuestro tiempo actual, expresar que Él es, el único que queremos que nos gobierne. Decir Cristo Rey, es decir, queremos ser gobernados por vos, queremos vivir tus mandatos, tus enseñanzas, queremos ser tus discípulos tal como hemos visto en la Primera Lectura de Isaías, que se refiere al discípulo y esa imagen de Jesús.
Queremos seguirte Señor, te aclamamos como te aclamó aquel pueblo. Todos veníamos caminando con los ramos en alto, como compromiso de aclamar al Señor, pero más que con esta acción, con todo nuestro corazón, con nuestra alma, con todo nuestro ser, aclamamos al Señor que Él es Rey”.
En otro párrafo, Mons. Santiago compartió, “(…) quiero detenerme solo en algunos aspectos, el mismo pueblo que lo recibió de un modo triunfal en Jerusalén, ahora dice, crucifícalo. Obviamente no todos lo hicieron, tal como vimos en el final de texto, José no estaba de acuerdo y con valentía fue a buscar el cuerpo.
Pero podríamos decir, sin equivocarnos que la gran mayoría que lo aclamó, que decía bendito el que viene, pidió que lo crucifiquen. Quizás lo hicieron porque pensaban que vendría de una manera distinta, que iba a gobernar de otro modo, que desarrollaría su servicio de Mesías según sus miradas y concepciones. Sin embargo, viene montado en un burro, en la sencillez de un asno, con la humildad de su corazón, con los gestos, con sus silencios, con su docilidad a la voluntad de Dios”.
Sobre esto último, el Obispo dijo, “(…) nosotros podríamos preguntarnos como tarea para el hogar en esta Semana Santa Mayor, originalmente, no una vez más, sino una nueva posibilidad, de qué lado estamos. ¿Qué parte del pueblo somos?
Lo aclamamos y lo tenemos como nuestro Rey, llevamos los ramos a nuestra casa, lo ponemos frente a una imagen de Jesús, o frente a la Virgen, o de los santos o alguna foto de nuestros queridos difuntos, reconociendo lo que significan estos ramos que es, aclamar a Dios, nuestra esperanza. Esperanza que no defrauda en este tiempo santo, en esta Semana Santa, en este año Santo, en esta Iglesia Jubilar, que podemos reconciliarnos y que podemos recibir el perdón de todas nuestras culpas por gracia de Dios y de la Iglesia”.
Finalmente, Mons. Olivera subrayó, “los cristianos debemos imitar a Jesús, porque los cristianos somos otros Cristos, los cristianos estamos llamados a tener los sentimientos, los gestos, las actitudes y los pensamientos según el Apóstol Pablo de Jesús. Pidamos al Señor, que en estos días en que entramos como en un gran retiro espiritual que podamos aprovechar para rezar más, para celebrar la fe, para renovarla, para desear y avivar en el corazón el deseo de parecernos a Jesús que de obra, pensamiento y sentimientos estamos llamados a encarnar”.-
HOMILÍA DE MONS. SANTIAGO OLIVERA, OBISPO CASTRENSE Y DE LAS FUERZAS FEDERALES DE SEGURIDAD

















CELEBRACIÓN
0 comentarios