Mons. Olivera | El camino hacia la Beatificación de los Mártires del Zenta, es sin lugar a duda una nueva gracia para la Iglesia en la Argentina, así lo expresaba el Delegado Episcopal para la Causa de los Santos y Obispo Castrense de Argentina al conocerse la noticia, de que el Santo Padre Francisco, firmara el decreto donde se reconoce el martirio de los Siervos de Dios. Tras la audiencia que mantuviera en la mañana de hoy (hora de Roma) el Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, con Su Santidad, se conocía que el Pontífice promulgó el decreto de la Beatificación de los Mártires al igual que, el del Siervo de Dios Juan Pablo I.

Consultado por la AICA (Agencia Informativa Católica Argentina), Mons.  Santiago Olivera expresaba sobre los Siervos de Dios, Pietro Ortiz de Zárate, sacerdote diocesano y Giovanni Antonio Solinas, sacerdote profeso de la Compañía de Jesús, «el camino hacia la beatificación de los mártires argentino e italiano, conocidos como Mártires del Zenta, es sin lugar a duda una nueva gracia para la Iglesia en la Argentina». Ambos misioneros, perdían la vida junto a 18 laicos el 27 de octubre de 1683 en el Valle del Zenta, provincia de Salta.

El Delegado Episcopal para la Causa de los Santos decía sobre aquel momento, «antes de ser patria, hombres y mujeres, también laicos, derramaban su sangre por la fe, por la fraternidad, por el encuentro, por la fe». Agregando, además, «que este sea el compromiso de todos los que recibimos con alegría este martirio: ser capaces de entregar aún la propia vida por las convicciones, por la creencia, por la fe, por el amor a Jesucristo, por el amor a la Iglesia».

Profundizando, Mons. Santiago compartía, «para nosotros es motivo de alegría, tenemos que conocer más estas figuras, pero damos gracias a Dios por tantos hombres y mujeres que, en nuestra Patria, y antes de ser nación, rubricaron con su vida la fe que profesaban con los labios”. Finalmente, el Obispo, completó, “damos gracias a Dios por estos hombres que a lo largo y a lo ancho del país, nos van mostrando que la santidad es posible, que debemos transitarla todos, y son gracias para que nosotros también nos pongamos siempre en camino”.-