Mons. Olivera | En la celebración por el 5° Aniversario de Canonización de Brochero, pude constatar de nuevo, la alegría de que Dios escucha a su pueblo, así lo compartía Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina, a pocos días de haber participado de la misma. Fue en el marco de una nueva entrevista mantenida telefónicamente con Marcela Valdarenas, para el programa “El mismo de siempre”, emitido por Radio Libertad, de la ciudad de Villa Dolores, Córdoba, mientras el Obispo se encuentra en la ciudad de Pilar, en la provincia de Buenos Aires, donde participa del Retiro del Clero Castrense.

En la nota radial, se le consultaba Mons. Santiago sobre su experiencia al haber participado el sábado 16 de octubre, en el nuevo aniversario de Canonización de José Gabriel del Rosario Brochero. Al respecto, retrotrayéndose a aquella jornada, señalaba, “me conmovió mucho la presencia del Nuncio Apostólico (Mons. Miroslaw Adamczyk), un Obispo polaco, Diplomático, que hace poco más de un año se encuentra en nuestra Patria y que pudo visitar Villa Cura Brochero en Córdoba. Nos habló de Brochero en la Homilía, con una capacidad muy profunda, habiéndolo leído, me llenaba de emoción la valoración del Nuncio sobre nuestro Santo Brochero, sin duda nos agranda el corazón”.

Agregando, continuó el Obispo, “también me conmovió la fe de la gente, tuve la gracia de haber llegado el día anterior al aniversario, los pude ver, una cantidad de peregrinos que pasaban por el Santuario, que rezaban que confiaban. En mi caso particular, pude constatar de nuevo, la alegría de que Dios escucha a su pueblo”.

Sobre esta afirmación, Mons. Olivera nos hace una importante revelación sobre justamente, cómo desde el punto de vista de la fe, cómo iniciaba el proceso del camino a la santidad de Brochero, “(…) la causa de Brochero, la causa de Canonización estuvo iniciada por esa intuición del pueblo, que comprendió casi al inicio de la muerte de nuestro Santo Cura, oler que ahí, había un hombre santo. Entonces, acudieron a pedirle y lo tenían cerca, se mantuvieron en vela, contuvieron el fuego de esta fama de santidad de nuestro santo amigo y eso, también me renovó en la esperanza, la alegría, el gozo y la gratitud”.

Continuando, Mons. Santiago, nos habló de, qué cosas él sintió en su participación, así lo explicaba, “por otra parte, lo que me toca a mí, como Obispo, en particular mientras estuve en la Diócesis de Cruz del Eje, tuve la gracia de haber estado en el último tiempo de la causa de Brochero. Nunca olvido que hubo muchos antes que yo, que han trabajado y que todo un pueblo ha rezado, tantos que hubieran deseado estar en aquel momento de celebrar en nuestra tierra brocheriana, la Beatificación, que fue una patriada.

Recuerdo las palabras de un Obispo que, al concluir la celebración, me dijo, <<esta beatificación, ha sido un monumento a lo bien hecho>>, la verdad, es que han trabajado todos, los de allí de nuestro Valle de Traslasierra, de Córdoba y de muchos lugares. Todo eso pensé y lo que primaba en mi corazón, era el gozo y la gratitud, de saber que tenemos allí un tesoro muy grande, Brochero.

Que es justamente esta figura, no solo de un santo, sino de un héroe, un patriota, un hombre para el hoy. Brochero se ha adelantado a los tiempos, es un Cura de hoy, de la actualidad, aquel que debe ir al encuentro, que tiene que dialogar, que tiene que salir, es un Sacerdote que tiene que trabajar para transformar la realidad de los hombres y mujeres, para que se puedan encontrar con Jesús”.

En otro tramo de la entrevista radial, Mons. Santiago decía, además, “agradezco la oración del pueblo, porque fue esa actitud, la que mantuvo viva la figura de Brochero, desde el inicio, supo que allí había un hombre santo, esa firmeza, eso mismo hizo, además, que se cambie el nombre del pueblo, pasó de ser Villa del Tránsito, a llamarse, Villa Cura Brochero a muy poco tiempo de su Pascua. Fundamentalmente, lo que pasó por mi corazón en todos estos días, era agradecimiento a todos esos hombres y mujeres del pasado, y el gozo de este tiempo y saber que la Iglesia y nuestra Patria, tienen un referente muy importante, porque no solo es un santo, sino es un patriota, un hombre que se puso la Patria al hombro, es un referente y un modelo muy importante”.

También, Mons. Olivera, se refirió a las características del Santo, aquellas que lo distinguen y que nos invita a imitarlo, así lo describía, “Brochero es el hombre que hace puente y que no se llamaba tal o cual, como el mismo decía, sino que buscaba su objetivo, por ejemplo, el ferrocarril, el progreso, la dignidad de su pueblo, sin lugar a duda es un referente muy significativo, y que lo podríamos contemplar e imitar en nuestro presente, para que sanen nuestras heridas y nuestras grietas. El dialogo es lo más importante, podemos tener miradas distintas, podemos tener discrepancias, podemos pensar una u otra cosa, pero el dialogo, el respecto, el pensamiento plural es lo que nos va a salvar”.

Finalmente, sintetizando, Mons. Santiago subrayaba, “todo lo otro, lo contrario al dialogo, achica corazones y esperanzas, todo lo que no es respeto por el otro, la valoración del otro, todo eso no ayuda, todos tenemos un poco de verdad y hay que saberlas juntar y no seguir como estigmatizando o dividiendo o peleando, porque no es el camino para una Patria unida. El dialogo supone una actitud, una disponibilidad de lo que el otro me diga pueda iluminarnos, puede cambiar, si no está esta esta cualidad, no hay dialogo”. –