Mons. Olivera | Pedimos a Brochero que se puso la Patria al hombro, renovarnos en el ministerio de rezar por el pueblo, por todos, la afirmación se desprende como resumen de la Homilía compartida por el Obispo Castrense de Argentina. Fue en la mañana del viernes 16 de octubre, en la Catedral Castrense, Stella Maris, del barrio porteño de Retiro, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en la celebración Eucarística por el 4° Aniversario de la Canonización de Brochero.

Presidió la Santa Misa, Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina, concelebraron, Mons. Gustavo Acuña, Vicario General Castrense, Capellanes Mayores de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad. La celebración, que también, dio inicio a la semana de oración por vocaciones castrenses, se desarrolló sin presencia de fieles fue transmitida vía Facebook live en directo y seguida por nuestros hermanos Diocesanos Castrenses, es destacar, que Mons. Olivera entronizó y bendijo en nuestra Catedral Castrense, Stella Maris la imagen de San Juan Capistrano, Patrono de los Capellanes Castrenses. 

En su mensaje, Mons. Santiago Olivera decía del Santo Brochero, “Obispos, Sacerdotes y Diáconos ponemos en él nuestra mirada, como ejemplo de buen Pastor. Nosotros, sabemos que es un pastor con olor a oveja, sumamos también pastor con olor a Dios, en nuestra familia castrense, pastor con olor a amistad, a soldado.

Su vida, es un ejemplo, sin duda de amistad, de la fe, tiene mucho para enseñarnos este gran pastor el Santo Cura Brochero”.  Agregando, “el Cura Brochero, nos revela la clave ardiente de la perseverante oración y encuentro personal con Jesús”.

Casi en el final de la Homilía, Mons. Olivera nos decía, “en este marco, empezando por el aniversario de Canonización de Brochero y Novena de San Juan de Capistrano iniciamos la semana de oración vocacional. Teniendo la certeza de que Jesús siempre llama. Sabiendo que no es que haya carencias de llamadas de Jesús, pues cuando rezamos, hacemos en esta semana de oración por las vocaciones, le pedimos al Señor que suscite corazones buenos, que nuestros jóvenes sepan escuchar”. –