MONS. OLIVERA | Recuerden que, amén del uniforme que supieron ganarse, es quien lo lleva puesto el que llama la atención de los demás, así lo señaló el Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad de Argentina al compartir la invocación religiosa en la ceremonia de egreso de la Escuela de Cadetes de Prefectura Naval Argentina, «General Matías de Irigoyen. Fue en la media mañana del viernes 6 de diciembre, en la ciudad de Zarate, provincia de Buenos Aires, en el acto presidido por la Sra. Ministro de Seguridad de la Nación, Dra. Patricia Bullrich.

Acompañaron a la Sra. Ministro de Seguridad, el Prefecto Nacional Naval, Prefecto General Guillermo José Giménez Pérez, el Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad, Mons. Santiago Olivera, efectivos de la Fuerza Federal de Seguridad, invitados especiales, Cadetes y familiares. Mons. Santiago decía en la invocación religiosa, “Padre Todopoderoso, fuente de toda razón y justicia: celebramos el egreso de los Oficiales Ayudantes de la Promoción 90 del Cuerpo General Escalafón Genera 56 del Cuerpo General Escalafón Intendencia y 34 del Cuerpo Complementario Escalafón Técnica General de la Escuela de Cadetes de Prefectura Naval Argentina, «General Matías de Irigoyen»; (…)”.

Continuando, el Obispo agregó, “bendícelos como también estos despachos y reconocimientos académicos símbolo material de sus méritos y estos sables símbolo de autoridad -como compromiso y servicio- que asumen en este día y de los que están llamados a dar razón en los diferentes lugares de servicio para garantizar la protección de la vida, la propiedad y la libertad de los ciudadanos. Recuerden que, amén del uniforme que supieron ganarse, es quien lo lleva puesto el que llama la atención de los demás por su amabilidad, actitud de servicio, buen ejemplo hacia todos, pero fundamentalmente por el empeño de quienes, como ustedes, noveles oficiales -tienen la función específica de tutelar el orden público, (…)”.

Finalizando, rezaba Mons. Olivera, “te agradecemos Señor, por el acervo humanístico y técnico que los Superiores, instructores y profesores selectos, les impartieron con competencia, amor y sentido de responsabilidad para el seguro ejercicio de sus capacidades y también por los padres, familiares, compañeros y amigos de estos nuevos egresados, que los animaron siempre a preservar en su vocación.

Que nuestra Madre y Augusta Patrona, la Virgen Stella Maris se digne cubrir con su manto maternal a cuantos pasan a engrosar los cuadros permanentes de la Prefectura Naval Argentina en sus diversos cuerpo y escalafones, para que ofrezcan un servicio leal, honesto y sincero a la Nación y querido pueblo argentino, (…)”.

A continuación, transcribimos la invocación religiosa de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

«Te doy gracias, Señor por tu Amor, no abandones la obra de tus manos» (Ps. 137)

Padre Todopoderoso, fuente de toda razón y justicia: celebramos el egreso de los Oficiales Ayudantes de la Promoción 90 del Cuerpo General Escalafón Genera 56 del Cuerpo General Escalafón Intendencia y 34 del Cuerpo Complementario Escalafón Técnica General de la Escuela de Cadetes de Prefectura Naval Argentina, «General Matías de Irigoyen»; jóvenes cargados de ideales con miras a las diversas responsabilidades y un nuevo derrotero en su vocación policial: el que la Institución y la Patria les confieran. Bendícelos como también estos despachos y reconocimientos académicos símbolo material de sus méritos y estos sables símbolo de autoridad -como compromiso y servicio- que asumen en este día y de los que están llamados a dar razón en los diferentes lugares de servicio para garantizar la protección de la vida, la propiedad y la libertad de los ciudadanos.

Recuerden que, amén del uniforme que supieron ganarse, es quien lo lleva puesto el que llama la atención de los demás por su amabilidad, actitud de servicio, buen ejemplo hacia todos, pero fundamentalmente por el empeño de quienes, como ustedes, noveles oficiales -tienen la función específica de tutelar el orden público, es decir, de vigilar para que la vida social se desarrolle ordenadamente, garantizando la observancia de la ley, cumpliéndola y haciéndola cumplir, previendo las infracciones y combatiendo el delito, con el objetivo de promover en los ciudadanos el respeto a los derechos de los demás que hace un pueblo una Nación civilizada en la que la educación es la base de su desarrollo y la seguridad pública es indispensable para su crecimiento.

Te agradecemos Señor, por el acervo humanístico y técnico que los Superiores, instructores y profesores selectos, les impartieron con competencia, amor y sentido de responsabilidad para el seguro ejercicio de sus capacidades y también por los padres, familiares, compañeros y amigos de estos nuevos egresados, que los animaron siempre a preservar en su vocación.

Que nuestra Madre y Augusta Patrona, la Virgen Stella Maris se digne cubrir con su manto maternal a cuantos pasan a engrosar los cuadros permanentes de la Prefectura Naval Argentina en sus diversos cuerpo y escalafones, para que ofrezcan un servicio leal, honesto y sincero a la Nación y querido pueblo argentino, que aporta su historia y su vida, sus gozos y fatigas y nos oriente al puerto final, el de la bienaventuranza eterna, concediéndonos en la vida y en la muerte, la misericordiosa dulzura de la paz.

Y la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y sus familias y los acompañe siempre. Amén.