Mons. Olivera | Recuerdo con mucha gratitud mi tiempo brocheriano, y la Gracia que Dios me concedió de participar y celebrar la Beatificación y de la Canonización, así lo manifestaba el Obispo Castrense de Argentina al celebrarse el 7° Aniversario de Beatificación del Santo Cura Brochero. El fragmento se desprende del vídeo mensaje compartido desde el Canal de YouTube de la Diócesis Castrense de Argentina por Mons. Santiago Olivera, en el que recuerda aquel tiempo, donde peregrinos del todo el país llegaban a Villa Cura Brochero, Valle de Traslasierra, Córdoba para participar de la celebración.

El 14 de septiembre, en el predio de 7 hectáreas, lindantes al Cristo Blanco (monumento al Sagrado Corazón de Jesús), construido a unos 700 metros al suroeste del Santuario brocheriano, recibió ese día a ciento ochenta mil fieles, quienes colmaron el pueblo serrano. En aquel lugar, se construyó un altar, 40 metros de ancho por 20 metros de profundidad, mientras entre el predio y la Plaza Centenario de Villa Cura Brochero se instalaron 7 pantallas gigantes para seguir de cerca cada uno de los detalles de esta celebración histórica.

A continuación, compartimos en forma textual el mensaje de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

El día de la beatificación del Santo Cura Brochero, en el pueblo que lleva su nombre, no habrá habido yo creo, me atrevería a decir, ninguna otra beatificación, que el Beato fuera beatificado en el lugar que llevó su nombre a los dos años de su tránsito, de su Pascua. Qué lindo es recordar ese momento, porque era la constatación de que el Señor, lo sabemos, pero lo teníamos ahí bien presente, escucha la oración de su pueblo.

Que el Señor bendecía a todos a aquellos que han trabajado, por esta causa grande de nuestro Santo Cura, este regalo de Dios que nos dio aquel 14 de septiembre de 2013. Allí, en ese frío de Traslasierra, pero tan cálido, tan feliz momento de escuchar, “a partir de hoy, podrá ser proclamado el Cura Gaucho, el Cura Brochero, nuestro Cura amigo, Beato”.

La verdad que, fue un tiempo de gracia, yo particularmente en aquel tiempo, como Obispo de Cruz del Eje, siempre agradecí al Señor que me hayan enviado a esa tierra y a la Iglesia para compartir este último camino. Teniendo muy claro que, también venía a cosechar siembra de mis anteriores Obispos, laicos, religiosos, sacerdotes que han trabajado mucho, pero también a recoger el fruto de la oración de tantos.

Recuerdo con mucha gratitud mi tiempo brocheriano y la Gracia que Dios me concedió de participar y celebrar la beatificación y a los tres años y un mes el gozo de la Canonización. Un regalo de Dios que llevo siempre en el corazón, sin duda inolvidable, pero con la certeza clara, que el Señor, nuestro Señor, nuestro Dios escucha la oración de su pueblo.

En este momento, que recordamos los siete años de su beatificación doy gracias a Dios, al pueblo de Dios. Doy gracias a esa vida pobre y entregada, a esa vida que predica el Evangelio con su vida y con su palabra, a este pobre y rico pastor de Traslasierra.-