Mons. Olivera | Renuevo mi gratitud y oración a nuestra Madre, la Virgen de Luján, nos cubra siempre con su Manto maternal y a su Esposo, san José, así lo expresa en final de la carta del Obispo Castrense de Argentina, remitida a los Capellanes. Fechada el 8 de octubre, en la misma, Mons. Santiago Olivera agradecía a los Capellanes Castrenses por su participación, incentivo y aliento a participar en la XVIII Peregrinación Castrense a Luján, desarrollada el 7 de octubre.

En primera instancia destaca la presencia y palabras del Sr. Nuncio Apostólico, Mons. Miroslaw Adamczyk, cuando decía, “<<Estimados familiares y todos los presentes queridos peregrinos. Saludo a todos ustedes muy cordialmente, en el nombre de Su Santidad Papa Francisco, que tengo el honor de representar en su país natal, y los saludo también a mi nombre personal>>, que fueron sus palabras de inicio de la homilía, traje a la memoria también, una vez más, a todos los peregrinos de nuestra diócesis que- no pudiendo venir hasta Luján y- por la animación de ustedes- realizaron la “Peregrinación” en sus lugares de origen, en los destinos designados por sus trabajos.

Me gustó pensar que ese saludo de nuestro Papa Francisco y del Nuncio se hacía extensivo, también, a las diversas peregrinaciones”. Profundizando sobre esto último, el Obispo destacó dos particularidades observadas en las distintas realidades de la Diócesis, “comunión y creatividad”.

Así, lo explicaba Mons. Santiago, “comunión (don y tarea para toda Iglesia Diocesana) ya que, al no poder asistir hasta Luján, estuvieron “en comunión” con toda la Diócesis, favoreciendo una Peregrinación en sus respectivos lugares. Eso mostró, también, creatividad. Creatividad de ustedes, sacerdotes, para acoger esta propuesta y a la vez incentivar a su participación. Me gusta decir que- la creatividad-  debe ser un distintivo muy nuestro, para poder atender a nuestra feligresía que tiene una peculiar forma de vida”.

A continuación, compartimos la carta en forma completa de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

                                                                        Buenos Aires, 08 de octubre de 2021

Queridos Capellanes:

                                   Hemos vivido, con mucha alegría, la Peregrinación Anual a Nuestra Madre de Luján. Luego de un año de no poder realizarla, se notó un “gozo especial” en todos los que pudimos participar- sacerdotes, seminaristas, religiosas y Autoridades de las distintas Fuerzas y Civiles-. Incluso, el mismo Nuncio, cuya presencia nos honró, nos trasmitió su alegría.

            Les comparto que al escuchar del Nuncio Apostólico- Mons. Miroslaw: “Estimados familiares y todos los presentes queridos peregrinos. Saludo a todos ustedes muy cordialmente, en el nombre de Su Santidad Papa Francisco, que tengo el honor de representar en su país natal, y los saludo también a mi nombre personal”, que fueron sus palabras de inicio de la homilía, traje a la memoria también, una vez más, a todos los peregrinos de nuestra diócesis que- no pudiendo venir hasta Luján y- por la animación de ustedes- realizaron la “Peregrinación” en sus lugares de origen, en los destinos designados por sus trabajos. Me gustó pensar que ese saludo de nuestro Papa Francisco y del Nuncio se hacía extensivo, también, a las diversas peregrinaciones.

            Esta forma de sumarse manifiestan-   y quisiera destacarlo con gratitud-  al menos, dos realidades: comunión y creatividad. Comunión (don y tarea para toda Iglesia Diocesana) ya que, al no poder asistir hasta Luján, estuvieron “en comunión” con toda la Diócesis, favoreciendo una Peregrinación en sus respectivos lugares. Eso mostró, también, creatividad. Creatividad de ustedes, sacerdotes, para acoger esta propuesta y a la vez incentivar a su participación. Me gusta decir que- la creatividad-  debe ser un distintivo muy nuestro, para poder atender a nuestra feligresía que tiene una peculiar forma de vida.

            Agradezco de corazón, todo lo vivido. Sin duda también la presencia de cada capellán y a los que promovieron, alentaron y acompañaron a venir hasta el Santuario. Ver la presencia de las familias, a quienes agradezco se sumen a esta Peregrinación, pensada también para ellas. A los que organizaron toda la celebración:  sacerdotes, seminaristas, religiosas y laicos; mi gratitud.

Los Medios de Comunicación, llamados a ser “Medios de Comunión” permitieron a muchos otros también sumarse, agradezco la generosa labor de quienes nos permiten salir por esos Medios y a quienes- aprovechándolos- también se suman a través de ellos- Algunos capellanes que, por enfermedad u otras dificultades, no pudiendo asistir se unieron. Hemos rezado por ellos y por todos los enfermos de nuestra Familia diocesana, como así también por los privados de su libertad.

Les dirijo esta gratitud a ustedes, queridos capellanes, con el deseo hagan extensivo mi gratitud y saludo a los feligreses que están a su cargo.

Renuevo mi gratitud y oración a nuestra Madre, la Virgen de Luján, nos cubra siempre con su Manto maternal y a su Esposo, san José. Un paternal abrazo y mi bendición                                                                                                                                                                                            

                           + Santiago  (Obispo Castrense)

Para las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad de Argentina