Mons. Olivera | Santo Tomás Moro ha sabido responder a Dios más que a los hombres y ha sabido plasmar en toda su vida el Evangelio, así lo expresaba el Obispo Castrense de Argentina al compartir la Homilía durante la celebración de la Santa Misa. Fue en la Catedral Castrense, Stella Maris, en la Fiesta de Santo Tomás Moro, Patrono de los Abogados y del Personal de Justicia de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad.
Presidió la Santa Misa, Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina, concelebraron el Capellán Mayor del Ejército Argentino, Padre Eduardo Castellanos, el Capellán Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, Padre César Tauro, el Capellán Mayor de GNA, Padre Jorge Massut, el Capellán Mayor de PNA, Padre Diego Tibaldo y el Rector del Seminario Castrense, Padre Daniel Díaz Ramos. Participaron, autoridades de las Fuerzas Armadas, Fuerzas Federales de Seguridad y personal de Justicia de la mismas.
En el comienzo de la Homilía, Mons. Santiago decía, “en la fiesta de Santo Tomás Moro, Patrono de los Auditores, es para mí motivo de alegría recibirlos hoy en nuestra Catedral Castrense. En esta circunstancia renuevo mi estima por la delicada y valiosa profesión que desempeñan en cada una de las Fuerzas, como aquí en la Curia Castrense y que requiere siempre de un renovado compromiso por la incidencia que tiene para el bien tanto de las personas como institucional”.
Continuando, Mons. Olivera compartía una cita de San Pablo VI, la cual subraya, «la Iglesia ve ante todo en el abogado al hombre que ha dedicado su existencia a asistir a aquellos que no están en condiciones de defenderse por sí mismos. Como el maestro asiste al alumno y le abre los caminos de la cultura, como el médico asiste y cuida al enfermo en sus enfermedades corporales, así el abogado asiste al cliente, o a la institución, que tiene necesidad de que lo guíen, aconsejen y defiendan en el laberinto de las relaciones humanas. Esta sola finalidad, bien comprendida y bien practicada, sería suficiente para constituir un mérito singular digno de ser inscrito en el activo de su profesión, porque esta su profesión se halla elevada a la dignidad de un servicio, de un auténtico y real ministerio de caridad».
Seguidamente, el Obispo señaló, “Jesús nos recuerda: «El que quiera guardar su vida la perderá y el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la conservará». (Lc 9,22-25)”. Agregando sobre Santo Tomás Moro, “sirvió con absoluta lealtad y fidelidad a su rey temporal, guiándolo y aconsejándolo por el camino de Verdad, pero había una lealtad y fidelidad superior que nunca quebrantó”.
Profundizando, expresó Mons. Olivera sobre el Santo Patrono de los Abogados y Personal de Justicia, “tal era su amor a Dios por sobre todo y todos, que, como Jesús desde la cruz, o los mártires antes de morir, no sería de extrañar que hubiera rogado por la conversión de su verdugo material e intelectual. El abogado asiste, aconseja, defiende. Pero para poder hacerlo necesita conocer. Y en esto se manifiesta el otro aspecto de su personalidad: es decir, es un hombre que busca la verdad”.
Completando, el Obispo también señaló sobre el Santo, “no es maravilla, que ya desde la antigüedad el abogado haya sido el candidato nato a las funciones políticas o a los cargos públicos, como el más capaz de ejercerlos: era el reconocimiento espontáneo de su valor humano, de su capacidad y de su experiencia”. Añadiendo, “a propósito de la Verdad vienen a mi memoria las palabras de Jesús a Pilato: «Para esto he nacido y he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Él que es la verdad, escucha mi vos» (Jn 18,37), es más, el mismo Jesús se reveló como Camino, Verdad, y Vida. (Jn 14,6)”.
En otro párrafo, Mons. Santiago, resaltó, “hemos rezado la oración colecta de Santo Tomás Moro, de que, pongamos en nuestra vida lo que profesamos con la fe y el Evangelio, que, seremos conocidos por los frutos. Ciertamente Santo Tomás Moro ha sabido responder a Dios más que a los hombres y ha sabido plasmar en toda su vida el Evangelio”.
Finalmente, el Obispo destacó, “de Santo Tomás Moro se ha dicho que es un abogado de todos los tiempos, me llena de alegría saber esto, porque los Santos son faros que nos iluminan y se adelantan. Que se pueda decir de Santo Tomás Moro que es un Santo con estás características, podemos señalar que es un patrono muy especial y muy particular para los auditores y abogados de nuestras Fuerzas”.–
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