Mons. Olivera | Te confiamos Señor a estos hijos tuyos, que velan por nuestra soberanía nacional, protegen la democracia y defienden los derechos de todas las personas, así lo rezaba el Obispo Castrense de Argentina al compartir la invocación religiosa en el acto por el 85° aniversario de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA). Celebrado en la Escuela de Gendarmería Nacional Gral. D. Martín Miguel de Güemes (ESCUGEN) en ciudad Evita, provincia de Buenos Aires.

Presidió la ceremonia, el Sr. Ministro de Seguirdad de la Nación, Cdor. y Dr. Aníbal Fernández quien estuvo acompañado por el Sr. Director Nacional de Gendarmería Nacional Argentina, Comandante General Andrés Severino, autoridades de las Fuerzas Armadas, Fuerzas Federales de Seguridad, el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, invitados especiales y personal de la Fuerza. En la invocación religiosa, Mons. Santiago pedía, “Señor, en este 85° Aniversario de la Gendarmería Nacional queremos renovar nuestra gratitud por nuestra Gendarmería Nacional y por su servicio a la Patria.

Y queremos darte gracias uniéndonos al decálogo que cada Gendarme recibe como suyo y que año tras año renueva con orgullo, humildad y convicción”.  Continuando, compartió, “te confiamos Señor a estos hijos tuyos, que velan por nuestra soberanía nacional, protegen la democracia con el cumplimiento de sus leyes y defienden los derechos de todas las personas, aun de aquellos que deben ser castigados por vivir contrariamente a la ley”.

Mons. Olivera también le pedía nuestra Madre, “María, Madre de Luján, Patrona de la Argentina y de la Gendarmería, cuida estos, tus hijos y cuida a sus familias. Y que experimenten constantemente la gratitud y el afecto del pueblo argentino”.

Finalizando, el Obispo dijo, “ponemos en tu presencia Paterna, Señor a los que han partido, a aquellos que han entregado su vida en y por acto de servicio y a los que han muerto por cualquier tipo de violencia. Te confiamos Señor a la Gendarmería Nacional, a sus Directivos, a todo su personal en actividad, a quienes pasaron a situación de Retiro luego de entregar sus vidas en el servicio a la Patria.

Y te damos gracias porque: Son Gendarmes, es decir son personas de Bien”.

A continuación, compartimos en forma completa la invocación religiosa de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

Obispado Castrense de Argentina

85° Aniversario de Gendarmería Nacional Argentina

Disponemos nuestro corazón para escuchar la Palabra de Dios, del Evangelio según San Mateo:

Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley? Jesús le respondió: «Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda Ley los Profetas».

PALABRA DEL SEÑOR. Gloria a Ti, Señor Jesús.

Señor, en este 85° Aniversario de la Gendarmería Nacional queremos renovar nuestra gratitud por nuestra Gendarmería Nacional y por su servicio a la Patria.

Y queremos darte gracias uniéndonos al decálogo que cada Gendarme recibe como suyo y que año tras año renueva con orgullo, humildad y convicción.

Porque el Decálogo del Gendarme revela el sentimiento más profundo de quienes quieren servir a la Patria y entregar su vida por el bien de todos.

El Decálogo se hace oración humilde y sincera reconociendo «el honor de ser gendarme».

Oración humilde que renuevan los gendarmes cada día con el deseo ser correctos porque en el ejercicio de sus funciones deben ser irreprochables.

Oración que pide humildemente, pero con energía y valentía la gracia de no ceder en el cumplimiento de la responsabilidad, renovando con fuerza la disciplina, porque en ella está fundado el orden y el respeto mutuo.

Y rezamos por la consolidación de la lealtad, porque, como bien expresa el decálogo, sin lealtad no hay hombre de bien.

Te pedimos Señor por cada uno de ellos que quieren ser cuidadosos de las armas y de los equipos que se les confían, porque ellas son patrimonio de la Nación.

Te confiamos Señor a estos hijos tuyos, que velan por nuestra soberanía nacional, protegen la democracia con el cumplimiento de sus leyes y defienden los derechos de todas las personas, aun de aquellos que deben ser castigados por vivir contrariamente a la ley.

Cuídalos Señor, porque ellos son, presencia viva en toda geografía del territorio patrio y en cualquier lugar del mundo en misión de paz.

Que en verdad Señor, cada uno experimente el gozo y la satisfacción del deber cumplido.

María, Madre de Luján, Patrona de la Argentina y de la Gendarmería, cuida estos, tus hijos y cuida a sus familias. Y que experimenten constantemente la gratitud y el afecto del pueblo argentino.

Ponemos en tu presencia Paterna, Señor a los que han partido, a aquellos que han entregado su vida en y por acto de servicio y a los que han muerto por cualquier tipo de violencia.

Te confiamos Señor a la Gendarmería Nacional, a sus Directivos, a todo su personal en actividad, a quienes pasaron a situación de Retiro luego de entregar sus vidas en el servicio a la Patria.

Y te damos gracias porque: Son Gendarmes, es decir son personas de Bien.

+Santiago Olivera

Obispo para las Fuerzas Armadas y de las

Fuerzas Federales de Seguridad

de la República Argentina.