Novena a la Virgen de Luján – Patrona de Nuestra Diócesis Castrense
Por ello, en esta novena (…) los invito especialmente a rezar juntos y ponernos al amparo de nuestra Madre, bajo su advocación de Luján, patrona de la Patria, de nuestra querida Diócesis y de la Gendarmería Nacional. Bajo su manto nos debemos sentir íntimamente unidos. Norte, sur, este y oeste, en todo el territorio de la Nación y también junto a nuestros hermanos que custodian la paz en Chipre-
(Párrafo del mensaje de nuestro obispo, Mons. Santiago)
TERCER DÍA: “EN LA ESCUELA DE MARÍA, MUJER DEL ENCUENTRO”
PETICIÓN: Por todos los trabajadores, especialmente los de la salud y tareas esenciales para la comunidad que prestan nuestros fieles de las Fuerzas Armadas y Federales de Seguridad y la labor de nuestros sacerdotes capellanes en el ámbito de los hospitales.
+En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Oración preparatoria:
¡Oh María! Cuando te invocamos, ves nuestras alegrías y tristezas, esperanzas y desesperanzas, fortalezas y debilidades. Hoy ponemos las vidas de todos los que trabajan, especialmente en la salud o en otras tareas esenciales. Cúbrelos con tu manto para que siempre sientan tu protección, alivia su cansancio y dales ánimo en los momentos que se sientan tentados a dejarlo todo. Y que sean preservadas las fuentes de trabajo de todos, de cada uno. Amén
Lectura del día Evangelio según San Mateo 13, 54-58
Viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus parientes Santiago, José, Simón y Judas? Y sus parientas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?» Y se escandalizaban a causa de él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio.» Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.
Palabra del Señor
Le pedimos a nuestra Madre, la Virgen, nos regale un corazón de de encuentro con Dios y con los hermanos de la gran familia de nuestra Patria
Ofrecemos, nuestra comunión espiritual, por la intención de hoy:
Corazón de Jesús vivo en la Eucaristía, que te hiciste alimento para saciar nuestra hambre y robustecer nuestra debilidad, yo te reconozco Vida de Dios y única Vida de todo lo que vive. Deseo recibirte espiritualmente a ti, que eres el Pan vivo bajado del cielo para gustar lo bueno y misericordioso que eres conmigo, Señor. Jesús Sacramentado, Pan del alma en la Eucaristía; qué estás tan cerca mío para acompañarme todos los días, deseo que todos los momentos de mi vida y todas las obras de mi actividad, estén orientados a esto sólo: “a que te sientas un poquito más acompañado en la Eucaristía “. ¡Madre Inmaculada, que no me falte el deseo de la Eucaristía diaria para que siempre arda el fuego de la Vida de Jesús en mi alma! Amén.
(Inspirado en San Manuel González, obispo)
ORACIÓN FINAL:
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro ¡Oh Virgen, gloriosa y bendita!
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