TUCUMÁN | María está de pie en el sufrimiento de nuestra realidad y de nuestra vida, así lo señaló el Obispo Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad Mons. Santiago Olivera al compartir la Homilía en la celebración de la Santa Misa en honor a Ntra. Sra. de la Merced, Patrona y Generala del Ejército Argentino. Fue celebración, en la mañana del martes 24 de septiembre, en la Basílica Ntra. Sra. de la Merced en San Miguel de Tucumán, provincia de Tucumán.
Presidió la Santa Misa, Mons. Santiago, concelebraron el Capellán Mayor de GNA, Padre Jorge Massut, los Capellanes Castrenses, Mons. José Passarell, Padre Daniel Chiumiento, Padre Vicente Vélez y sacerdotes de la Arquidiócesis de Tucumán. Mons. Olivera decía en la Homilía, “(…) quiero agradecer una vez más la posibilidad de compartir una vez más con ustedes esta Eucaristía. Ustedes saben que como Obispado Castrense y para las Fuerzas Federales de Seguridad la posibilidad de estar cerca de los hombres y mujeres que abrazan no solo una profesión sino una vocación de servicio y de entrega por amor a la Patria, por amor a cada uno de los que habitamos este suelo argentino y que unimos a los hombres y mujeres de las Fuerzas Provinciales, es un motivo de mucho gozo”.
Continuando, señalaba, “lo hacemos en esta Basílica de la Merced, en este lugar mariano, donde como hemos escuchado recién en el Evangelio, se cumple realmente esta realidad. Podríamos decir con absoluta verdad: ¡aquí estamos tus hijos Madre! El momento de la Cruz, el momento de la entrega sin límites de Jesús, nos dejó a María como nuestra Madre”.
En otro párrafo, el Obispo, decía, “hoy no podemos dejar de evocar a la Madre bajo la mirada del General Manuel Belgrano, que en la Batalla de Tucumán en 1812 dice, <<hoy la Patria puede gloriarse con el triunfo de las armas en el día de la Virgen de la Merced>>. Es el mismo Belgrano que honrando a la Madre, sabiendo de su protección maternal y misericordiosa la coronó y proclamó Generala del Ejército Argentino. Para nosotros como Iglesia diocesana tener la distribución del Ejército en nuestra familia castrense nos llena de alegría poder decirle a María, nuestra Generala, mi General”.
Continuando, Mons. Santiago señalaba, “celebrar en esta Basílica a Nuestra Madre de la Merced nos invita a todos a acogernos en su misericordia, Ella es la Madre tierna que está con nosotros, es la Madre tierna que nos sostiene y anima en todos los momentos de nuestra vida. Y como Generala, le podríamos decir, queremos dejarnos conducir por tus enseñanzas. Esas enseñanzas que fueron muy concretas en las Bodas de Caná, diciéndoles a los sirvientes que confiaran en la obra y en la acción de su Hijo, <<hagan lo que Él les diga>>”.
Profundizando, añadió Mons. Olivera, “cuando falten cosas, pongamos nuestra mirada en María, << hagan lo que Él les diga>>. Y proclamar el Evangelio de Juan al pie de la Cruz, el testamento de amor sin límites de Jesús, también nos vuelve a renovar en la certeza y el consuelo de que María está al pie de cada hijo que sufre.
Porque sufrimos los argentinos, porque sufrimos nuestra Patria, porque estamos pasando momentos difíciles, pero sabemos que María está allí, que Jesús nos la dejó como Madre. María al pie de la Cruz de Jesús también actualiza al pie de cada uno de sus hijos; María está de pie en el sufrimiento de nuestra Patria, María está de pie en el sufrimiento de nuestra realidad y de nuestra vida”.
Finalizando, Mons. Santiago dijo, “en este lema arquidiocesano, <<Con María de la Merced, seamos misioneros del Reino>>, el Reino de la verdad, el Reino de la Justicia, el Reino de la Paz, el Reino del amor, que, de corazón, con sinceridad todos nos convirtamos en misioneros del Reino. Porque nos sabemos amados por Dios sin límites, porque nos sabemos cercanos a la Virgen podamos ser en nuestras familias y en nuestros ambientes, misioneros del amor de Dios, misioneros de la verdad de Dios, misioneros de la Justicia, misioneros de la Paz, misioneros de la vida a esto es que nos invita nuestra Madre de la Merced en este día”.-
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